23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.
Tras el shock de la pasada semana, el Ribadumia ha pasado una semana atípica. Más tranquilos por las buenas noticias que llegan sobre el estado de Changui, pero con las dificultades de concentración inherentes a una situación como la que está viviendo el club. Su técnico teme que tras el subidón de adrenalina del pasado domingo, el equipo sufra un bajón anímico en el duelo de esta tarde contra el Choco.