La austericida política de fichajes le explota en las manos al Arousa

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

MONICA IRAGO

Una rotura de fibras deja a Marcos k.o. al menos 3 semanas, Javi Veloso necesita otras tantas para aguantar 90 minutos de juego, y Piscis va a A Senra con 14 hombres. Pese a la progresiva descapitalización del plantel un club con 35.000 euros de superávit solo fichó a un semirretirado y a un lateral 8 meses parado

06 feb 2016 . Actualizado a las 16:39 h.

Porque el fútbol es así, a nadie debería sorprenderle la situación en precario con la que el Arousa afrontará mañana domingo su visita al C.D. Ribadumia en el segundo y último acto del derbi de O Salnés en la Tercera 2015/16. Con el entrenador del conjunto vilagarciano, José Luis Uhía, Piscis, obligado a tirar de al menos dos juveniles para completar la convocatoria, si la evolución del bocadillo sufrido por Carballa en el entrenamiento del jueves noche en A Lomba no acaba dejando un único futbolista del primer plantel en la lista de recambios del banquillo arlequinado en A Senra. Con Marcos perdido para la causa al menos tres semanas en la misma sesión de trabajo, cuando en el golpeo de un balón durante el partidillo semanal sufría un pinchazo en el vasto externo de su cuádriceps izquierdo: 0,7 centímetros de rotura fibrilar, que podría ser mayor en espera de una segunda ecografía una vez remita la inflamación en la zona.

El drama es que esas al menos tres semanas, cuatro partidos en lenguaje liguero, son las que el Arousa deberá pasarse también sin Sylla, por sanción, Vixo, pendiente de la extracción de una aguja de sujección en la mano que lo ha tenido apartado de los terrenos de juego los últimos cuatro meses, y los lesionados Cardeñosa y Javi Veloso. Este último, fichaje estrella para el lateral derecho ocupado por Marcos pospuesto en diciembre al descubrir el Arousa que al joven jugador de 19 años todavía le quedaba un buen trecho de recuperación de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha a finales de mayo del 2015 en un entreno con el Coruxo. El propio Veloso, incorporado aún el miércoles al Arousa, explicaba ayer que «todavía no estoy para este domingo», y que para jugar de cara «aún necesitaré dos o tres semanas más».

Justo cuando el grueso de los equipos de la Liga pelean sobre la cubierta de la Tercera por resistir a la tempestad para enfilar un feliz final de travesía, el Arousa encara tan crucial momento con un problema de profundo calado surgido del alineamiento de las lesiones y sanciones, altamente esperable a estas alturas de la temporada cuando se trata de encarar una competición de la dureza de la Tercera con un vestuario de la estructura y las estrechas costuras del vilagarciano.

La política austericida en materia de fichajes de la directiva que preside Manolo Abalo podría haber hipotecado las cada vez más reducidas opciones de mantener vivo el objetivo inicial marcado por el club de regalar a su afición la primera fase de ascenso a Segunda B en más de 20 años. Una meta que se ha ido alejando en los últimos tres meses en una mezcla de factores de diversa índole. Unos relacionados con el juego del equipo. Otros con la forma en la que se afrontó la sustitución de las marchas de Juanjo, Dani Bea y Grégor en noviembre, y el k.o. para el resto de la campaña de Freire a finales de diciembre.

Un semirretirado Fafú, que llevaba un mes en Tercera Autonómica tras abandonar el Estudiantil de Preferente, y el mencionado lesionado de larga duración Javi Veloso es lo que, estiman en A Lomba, ha podido traer en el largo mercado de invierno un club que liquidaba su presupuesto a 30 de junio del 2015 con unos 35.000 euros de superávit.