Ribadumia y Vilalonga dirimen al finalista arousano de la Copa sin directivas de relevo a la vista

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

Celestes y aurinegros se miden esta noche en el Novo San Pedro (21 horas) 24 horas después de la disputa del Gondomar-Choco

21 may 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

El Novo San Pedro será esta noche, a partir de las 21 horas, el escenario del último gran derbi del fútbol arousano de la temporada. Un Vilalonga-Ribadumia que medirá el proyecto frustrado del club celeste en la Preferente Sur y el sorprendente equipo revelación de la Tercera gallega, empañado este último únicamente por haberse quedado corto cuando tocaba estirar un poco más la mano sin excesiva dificultad aparente para alcanzar el pase a la fase de ascenso a Segunda B. Lo que hoy está en juego, sin embargo, nada tiene que ver con el campeonato regular. Y aunque ni mucho menos está a la altura del premio escurrido entre las manos del Ribadumia, la clasificación a la final de la Copa Deputación 2015 bien parece un buen colofón. Sobre todo de levantar el trofeo de campeón ante el ganador de la eliminatoria que anoche dirimían el Gondomar y el Choco en el campo del primero, también a partido único.

Salvo Ramón, baja por la rotura de los huesos propios de la nariz, precisamente en el partido que hace una semana clasificaba al Vilalonga para la seminfinal a costa del Arousa, Antonio Fernández tiene hoy a su disposición a toda la plantilla celeste. Y «como ante o Arousa, ímonos enfrontar a un rival de superior categoría, respectándoo, pero xogando sen complexos, e tentando facer valer o factor campo», decía en la víspera el técnico local.

Al factor campo se refería también su homólogo en el Ribadumia. Un José Fernández Cao que resaltaba ayer que «el Vilalonga está muy bien adaptado a su campo», de dimensiones especialmente reducidas. Además, añade, «dispone de una plantilla con mucha gente con mucha experiencia en Tercera», y ex futbolistas del Ribadumia, caso de Manu, Arias y, sobre todo, un Jesu que, sobre el papel, estará especialmente motivado ante un rival en el que empezó la temporada hasta que mediada la primera vuelta la directiva de A Senra decidió prescindir de él y de Roberto Pazos por sorpresa, con el entonces técnico aurinegro, Gabi Leis, en desacuerdo.

Con Bisti sancionado tras su expulsión contra el Alondras en la anterior eliminatoria copera, y con Nelo, Martín y David Pérez bajas por lesión, Cao lleva a los 16 futbolistas que le quedan; incluídos Aram y Álex Gómez, que llegan justos por problemas físicos.

El Ribadumia se presenta, eso sí, muy motivado. Con ganas de seguir reivindicándose tras las críticas de la directiva al bajonazo del equipo ante los rivales más modestos de la Liga en el momento del arreón por la plaza para la promoción de ascenso. Con Cao, el Ribadumia encadena un empate y dos triunfos.

El duelo de Copa coge al Vilalonga sin relevo para la cesante directiva de José Miniño después de dos asambleas, y con el presidente confirmando ayer que no habrá ni tercera, ni marcha atrás a su salida y la de sus compañeros. Una situación a la que apuntan en A Senra, con asamblea este domingo sin relevo a la vista para un José Ramón Cores también inamovible en su adiós.