El juicio aplazado por comparecer uno de los acusados con su bebé se celebrará en doce días

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

La vista debería haberse celebrado ya en febrero, pero para aquella primera vista fue imposible entregar las notificaciones a los afectados

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El juicio suspendido el pasado miércoles en Cambados, al comparecer uno de los acusados con su bebé de ocho meses por no tener con quien dejarlo, según alegó, se celebrará el 5 de abril. Para entonces, Albergo D.C., José R.S.F. y José M.N.P. deberán comparecer en el juzgado para dar cuenta, esta vez sí, de los hechos ocurridos en diciembre del año pasado. Entonces, según los guardapescas de la cofradía de O Grove, fueron interceptados faenando irregularmente, lo que dio pie en un encontronazo que derivó -siempre según la versión de la acusación- en insultos y amenazas contra los vigilantes de la cofradía.

El juicio debería haberse celebrado ya en febrero, pero para aquella primera vista fue imposible entregar las notificaciones a los afectados. El miércoles, cuando el asunto debería ser zanjado, uno de los acusados se presentó en el juzgado con su hijo, un bebé de ocho meses, en brazos. Alegaba que no tenía familia con quien dejar al pequeño, ni medios con los que pagar a una persona que se encargase de sus cuidados durante la vista oral.

La jueza se enfrentó a una situación completamente anómala e inusual en los juzgados, y advirtió al hombre que la había producido que la vista había sido fijada con suficiente anterioridad como para que hubiese encontrado una alternativa. La jueza, que en ningún momento planteó la posibilidad de que un funcionario se hiciese cargo del menor mientras duraba la vista, como ayer se publicó por error en este diario, fue tajante: suspendió la vista pero dejó claro al acusado que no estaba dispuesta a tolerar más estrategias para dilatar la celebración del juicio.

Antecedentes

Así que, si se cumple lo previsto, el próximo 5 de abril quedará resuelto un episodio de los muchos con los que se enfrentan los vigilantes de las cofradías gallegas. Los tres acusados, explican fuentes de la cofradía de O Grove, tienen numerosos antecedentes policiales y son bien conocidos por quienes viven del marisqueo.