Emigrantes que quieren retornar adquieren o se interesan por inmuebles en puntos de la costa
19 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las últimas estadísticas oficiales, las que ofrece el Ministerio de Vivienda, indican que la venta de pisos está mejorando ligeramente -ligerísimamente se podría decir- en las comarcas de Arousa y Pontevedra. En el primer trimestre de este año, en la zona pontevedresa se vendieron 241 pisos frente a los 200 del mismo período del 2015. Y en el caso arousano fueron 111 en los tres primeros meses de este ejercicio y 94 en el mismo tiempo del 2015. Pero, más allá de los números, está lo que dicen desde distintas inmobiliarias. Aunque las penas y alegrías van por barrios y las opiniones difieren mucho, no hay una gran alegría. Pero sí un optimismo contenido. Dicen que el mercado inmobiliario sí se mueve pero apelan también a la feroz competencia de los bancos. Aún así, hay quien abre ventanas a la esperanza. En un verano de lleno total, al parecer, hay algunos forasteros que vienen dispuestos a comprar vivienda en la zona. Otra cosa es que cierren rápido la operación o que simplemente aprovechen el estío para curiosear al respecto. Son, sobre todo, emigrantes retornados.
Ana Porto, que tiene la inmobiliaria en O Grove pero ofrece pisos en distintos puntos de O Salnés o Sanxenxo, es la más optimista con respecto a los extranjeros: «Se está notando muchísimo en las ventas, por lo menos en la zona de O Grove, el interés de personas que están en Alemania o Francia, que son de aquí pero emigraron, y que quieren comprar en la zona para cuando vengan ya jubilados. Buscan, sobre todo, pisos de una y dos habitaciones bien situados», señala. Otro responsable de una inmobiliaria de Sanxenxo, que pide no figurar con su nombre, añade: «Sí tuve casos de personas que están fuera y quieren comprar, sobre todo que están en Suiza, pero hay que esperar a ver si se materializa». Desde otros negocios del sector, como el caso de la agencia Javier Tovar, rebajan un poco la euforia, señalan que se está trabajando a unos niveles similares a los del año pasado. Aún así, desde la oficina de Sanxenxo, Martina Durán matiza: «Algunas personas que están fuera pero son de aquí, que por ejemplo viven en Estados Unidos, sí se interesaron. Otra cosa es que se formalice la venta».
El caso de los venezolanos
Estas ventas o interés de personas con dinero llegado del extranjero por los pisos se concentra en las zonas costeras. Si se pregunta en Pontevedra la cosa cambia. Indican que algún extranjero sí acude a interesarse por viviendas, pero sobre todo «a curiosear». Eso sí, hablan de que se nota la presencia de venezolanos que llegan para quedarse huyendo de la situación de su país. «Hay clientela de todo tipo, tanto gente que está de veraneo y viene a mirar como personas de aquí interesadas. El verano se va llevando bastante bien, no podemos quejarnos», señalan desde la inmobiliaria Michelena.
En O Morrazo, tanto si se pregunta en Marín como en Bueu, no notan interés por parte de extranjeros. Ni siquiera de veraneantes nacionales por adquirir casas. «Lo que se vende es para gente de aquí, casi siempre pisos a partir de 150.000 euros», indican desde un negocio buenense. «Vendemos, pero para gente de aquí», alegan desde Marín.