El sol y el calor hacen esperar un fin de semana de tráfico intenso en las carreteras, de lleno absoluto en las playas y de trajín constante en unos hoteles que están al completo
23 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El mes de agosto se ha adelantado este año en O Grove. La meca del turismo arousano estará este fin de semana llena a rebosar. Los hoteles, confirma la portavoz del sector, Bea Castro, han tenido que colgar el cartel de completo, y se las ven y se las desean para intentar realojar a todos los clientes que se han quedado sin habitaciones. «La verdad es que llevamos un mes de julio espectacular, como si fuese agosto», explica Castro, que no duda en atribuir al buen tiempo que estamos registrando buena parte del mérito. Agosto se ha adelantado, sí. Con sus cosas buenas y con retos que ponen a prueba al Concello meco.
servicios
La policía que hay. El alcalde de O Grove, José Cacabelos, era ayer consciente de que este será de nuevo un fin de semana intenso, como ya lo fue el pasado. Al regidor le gustaría poder reforzar servicios como el de la Policía Local, para que hubiese una patrulla de noche. Pero los números no dan. «Tenemos once policías y seis auxiliares. Para el próximo año intentaremos aumentar la plantilla, pero de momento es lo que hay», dice. Confía, eso sí, en la colaboración de la Guardia Civil.
playas
Socorristas y limpieza. Lo que sí se verá reforzado este fin de semana, y todos los que quedan de verano, será el servicio de vigilancia en las playas. A estas alturas ya está garantizada la presencia de socorristas en los arenales atlánticos -A Lanzada, Raeiros y Area da Cruz-, y a partir de ahora, de viernes a domingo se cubrirán también las playas de As Pipas, Mexilloeira y Area Grande. Además, una lancha cubrirá el resto de arenales, según informó ayer el regidor meco. La intención de Cacabelos es poder ampliar esos servicios a días de semana en cuanto se incorporen nuevos socorristas. «En estos momentos tenemos 23 personas trabajando. A partir del uno de agosto serán tres más, porque hay gente que está haciendo prácticas que para entonces ya tendrá el título oficial. Y además hemos vuelto a convocar cinco plazas más», dice el regidor.
Los socorristas y el servicio de salvamento es el asunto que más le preocupa de todos los relacionados con las playas. Y es que Cacabelos considera superada la polémica sobre el estado de los arenales. El pasado lunes recibió una avalancha de quejas por el aspecto que lucían algunas de las playas más emblemáticas de la península. «Las playas lo que tenían eran algas». Y las algas, reiteró ayer el regidor, «no son basura». «Tenemos una cuadrilla de 14 personas limpiando los arenales y reto a cualquiera a que me diga uno, al azar, y comprobamos cómo está», dice el primer edil.
agua
Un problema de presión. Este fin de semana supone un reto para el Concello en otra cuestión: el suministro de agua a la zona de Reboredo. «O Grove no tiene un problema de falta de agua. Lo que hay es un problema de falta de presión que hace que apenas llegue a la zona de Reboredo», explicó el alcalde. Para intentar paliar esa situación, su gobierno ha editado un bando con restricciones que afectan únicamente a la zona de San Vicente. Y esto es así porque es desde el depósito allí ubicado desde donde se nutre la zona de Reboredo. Este fin de semana, con el incremento de residentes en la zona de San Vicente, las cosas podrían volver a complicarse en Reboredo. «De todas formas, parece que las medidas que se han tomado han contribuido a mejorar algo la situación», argumenta el alcalde. Explicó, en todo caso, que el Concello ha pedido una memoria valorada de las tres alternativas existentes para resolver de forma definitiva este problema: un aljibe en Reboredo o la extensión de nuevas canalizaciones hasta esta zona del municipio. «En cualquier caso, es una actuación a medio plazo y que exigirá mucho dinero».
tráfico
Acopio de paciencia. Entrar y salir ayer del casco urbano de O Grove exigía ya una buena dosis de paciencia al volante. El concello preveía que la situación se complique aún más durante el fin de semana. El pasado fue un auténtico tormento, reconoció Cacabelos. Se daba la circunstancia, entonces, de que al buen tiempo se unía la celebración de las Festas do Carme. Las atracciones llegadas por tal motivo ocupaban alrededor de 300 plazas de aparcamiento que ya han sido liberadas y que deberían hacer más sencillo eso de encontrar un lugar en el que dejar el coche. Otra cosa será lo que pase en la autovía y en la Vía do Salnés. Ayer aún no se sabía oficialmente si desde la Dirección General de Tráfico se va a desplegar o no un operativo especial en esta zona a la hora de vuelta de las playas.