Los trabajos de O Corgo incordian a los turistas que visitan O Grove

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARUXA

La mayoría de los consultados creen que el asfaltado se debería ejecutar en otra época

07 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

O Grove se encuentra en plena temporada alta así que O Corgo es un ir y venir continuo de turistas que se acercan a obtener información en la oficina, que van a visitar la lonja y la plaza o que, simplemente, pasan por allí en su camino a coger uno de los barcos de pasaje. Todos ellos se encuentran estos días con la zona en obras. Es cierto que ayer las máquinas trabajaban en la parte posterior de la lonja, pero también lo es que en la explanada principal había aparcamientos cerrados y calles fresadas. «Acabamos de llegar y esto es lo primero que me encuentro. Da muy mala imagen», explicaba Marian Orio, una turista de Victoria.

En lo que están de acuerdo todos los encuestados es en que «esta es una mala época para hacer obras», explica Julián Espinosa, de Madrid. «Lo hacen siempre en tiempo de verano», ratifica Rosa Yuste, de Segovia. Los visitantes que ayer se acercaron a O Grove se encontraron con desvíos por culpa de los trabajos, con restricciones de aparcamiento y con la plaza principal toda señalizada y llena de socavones, pues las máquinas ya han fresado el entorno y lo han dejado listo para extender el nuevo pavimento. Los trabajos se concentraron ayer, de nuevo, en las inmediaciones de la lonja, donde han comenzado con el asfaltado. Es de esperar que esta mañana se trasladen a los alrededores de la oficina de turismo, para pavimentar el resto. En teoría, a lo largo del día de hoy las obras deberían quedar rematadas, tal y como prometió Portos de Galicia al Concello de O Grove cuando le comunicó que iba a llevar a cabo este proyecto de mejora.

Pero durante toda esta semana, los primeros turistas que llegaron a la localidad han tenido que sufrir los inconvenientes que causan los trabajos. «Me parece mal que hagan obras en estas fechas. Suele ocurrir en todas partes, que aprovechan el verano, pero deberían tener un poco más de cuidado en zonas turísticas», afirma José Antonio, llegado de Madrid. «Para aparcar y eso es fatal», explica otra veraneante antes de subir a ver la lonja. «Son un incordio porque para llegar al hotel tuvimos que dar la vuelta a todo el pueblo», ratifica Trini Carreño. Y es que la zona principal del municipio está llena de vallas y de cintas que les impiden estacionar sus vehículos o circular por determinados espacios. Eso por no hablar de los baches que los trabajos de preparación del asfaltado han dejado en algunos lugares y que contribuyen a dar una mala imagen de un espacio que, además, es la principal recepción para buena parte de los turistas que llegan a la localidad meca estos días.

Obras en malas fechas: una situación que ya se dio con la rotonda de A Lanzada

Lo de acometer trabajos en fechas poco adecuadas empieza a ser una costumbre en el municipio de O Grove. No es esta la primera vez que otras administraciones deciden ponerse a pavimentar viales cuando la temporada alta está a punto de llegar. Pasó lo mismo con el asfaltado de las rotondas de A Lanzada. Las obras, que en este caso fueron acometidas por la Xunta, se iniciaron solo una semana antes de que diese comienzo la Semana Santa. En ese caso, las lluvias complicaron la tarea y O Grove recibió a sus primeros turistas con los trabajos de los cuatro carriles a medio hacer.

Fue el Concello meco el que solicitó a la Administración autonómica que acometiera una serie de mejoras en A Lanzada, pues el pavimento de las rotondas se encontraba seriamente deteriorado, además de que en la zona había poco iluminación. Así que una semana antes de que empezara la Semana Santa, las máquinas llegaron hasta el único vial de acceso a la localidad. Estaba previsto que trabajaran durante dos o tres días, con lo que el grueso de la obra quedaría rematada antes de la Semana Santa. No fue así. Las condiciones meteorológicas cambiaron y las rotondas quedaron fresadas, pero sin asfaltar durante días. A mayores, los trabajos tuvieron que esperar a que rematara la Semana Santa, pues Tráfico no autorizó que se retomaran en esas fechas, por la elevada afluencia de vehículos que podría registrar ese espacio.

A día de hoy, A Lanzada todavía sigue en obras. Y es que meses después de pavimentar las rotondas, la Xunta decidió extender estas obras a todo el vial. También aquí hubo problemas con las condiciones meteorológicas y, actualmente, todavía queda pendiente eliminar los restos de pavimento de los arcenes, pues suponen un peligro para los ciclistas.