O Grove se hace mucho más accesible

m. alfonso < / strong> O GROVE / LA VOZ

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El Concello meco adapta la Casa Azul, la escuela de música y la sede de Lordelo, y proyecta dotar de un montacargas a la casa de cultura y a la casa consistorial

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo equipo de gobierno de O Grove había adquirido el compromiso de mejorar la accesibilidad en todo el término municipal. Así que ayer compareció para presentar a la asociación Anduriña, que aglutina a personas con discapacidad del municipio, los trabajos realizados. La lista es larga y el alcalde, José Cacabelos, reconoció que todavía queda mucho por hacer. Pero también aseguró que actualmente O Grove es mucho más accesible que hace solo un año. En todas las obras que se han realizado en este tiempo se han tenido en cuenta las necesidades de personas con movilidad reducida. Y ello ha permitido adaptar ya hasta tres edificios de titularidad municipal.

El proyecto del gobierno meco pasa por hacer accesibles calles y edificios. «A idea e que todas as beirarrúas queden ao mesmo nivel», explicó el regidor meco. Asegura que, a mayores de los proyectos para reformar toda la fachada litoral, los técnicos municipales han solventado pequeñas deficiencias encontradas en algunas calles. En este sentido, desde el Concello se invitó a la asociación Anduriña a realizar todas las propuestas que considere oportunas antes de que se acometan las obras, pues ellos son los que realmente conocen las necesidades de las personas con problemas de movilidad.

En cuanto a los inmuebles públicos, el Concello ha aprovechado las reformas realizadas recientemente para hacer accesibles espacios como la escuela de música o el nuevo edificio de servicios sociales, ubicado en la antigua sede de la Policía en Lordelo. Allí se han habilitado tres despachos, que estarán ocupados por la OMIX, Servizos Sociais y el Centro de Información á Muller (CIM). Accesible será también la nueva Casa Azul, que pasará a estar ocupada por la Policía. Allí se ha instalado un elevador y un acceso desde Beiramar.

En cuanto a la lista de pendientes, Cacabelos explicó que se ha solicitado ya una subvención para instalar un montacargas en la biblioteca Manuel Lueiro Rey. Queda pendiente la colocación de un ascensor en la casa consistorial. Pero es que ese es un proyecto más complejo que, además, precisa de la autorización de Portos.

Uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno local es el de completar la renovación de las aceras en toda la franja de Beiramar, hasta llegar a la plaza de O Corgo. La obra ha empezado por la zona más, próxima a la isla de A Toxa, donde se están cambiando aparcamientos y ampliando el espacio para los peatones en el margen izquierdo. Pero el proyecto se ha encontrado con un problema: el cierre de un establecimiento hotelero invade por completo esa nueva acera.

Explica Cacabelos que su equipo llevas ya semanas negociando con el propietario de este recinto. Pero, hasta el momento, no se ha logrado llegar a un acuerdo. «Está sendo moi difícil, quedamos empantanados e non conseguimos chegar a un acordo», relata el regidor. Es por ello que no se descarta que sea preciso llegar a la expropiación, aunque Cacabelos reconoce que esto retrasará todo el proceso. Por el momento, el Concello ha renovado el tramo de acera que le corresponde.

La actual mejora de Beiramar concluirá en el cruce con la calle Orense. Pero la intención del gobierno local es la de acometer una segunda y tercera fase. Estas se centrarían, en primer lugar, en completar la reforma de Beiramar hasta llegar a la estación de autobuses. Una zona especialmente conflictiva porque actualmente tiene aceras demasiado elevadas. El último proyecto buscaría completar el tramo entre la calle Alcalde Xacobe Barral y la estación de autobuses con aceras más amplias.

En la asociación Anduriña mostraron ayer su satisfacción porque el Concello los tenga en cuenta a la hora de realizar las obras. Los responsables de esta entidad se pusieron también a disposición de los técnicos municipales para que estos puedan consultarles cualquier duda. Al mismo tiempo, insistieron en la necesidad de vigilar también la obra privada, pues hay negocios de reciente apertura que no cumplen la normativa.

Anduriña puso como ejemplo un nuevo comercio que acaba de abrir sus puertas y en el que la rampa resulta imposible de utilizar para personas con problemas de movilidad. «Hai unha normativa que hai que cumprir e queremos que cando se faga unha obra se vixíe de cerca», explicaron desde la asociación.

La entidad agradeció las mejoras que se están acometiendo en algunas calles, ya que existían serios problemas para las personas con movilidad reducida por la diferencia de alturas y pidió que en la reforma de Beiramar se hiciese todo lo posible por eliminar un muro que invade por completo la nueva acera. Se quejaron de que este cierre privado deja el vial sin el ancho necesario para que pueda pasar una silla de ruedas.