Cuatro alumnos del Monte da Vila, en la final nacional del Young Business Talent
01 may 2016 . Actualizado a las 05:10 h.Por tercer año consecutivo, el instituto Monte da Vila de O Grove tendrá representación en la final del Young Bussines Talent, un certamen de simulación empresarial en el que compiten centros de toda España. Uno de los grupos que se ha creado en la clase de economía ha logrado clasificarse para la final así que Imanol Blanco, Manuel Vidal, Damián Mascato y Anxo Soutullo, cuatro estudiantes de este centro, se desplazarán el próximo 8 de abril a Madrid con un objetivo claro: «mejorar la marca actual del instituto, que está en lograr un tercer puesto», explica el primero de ellos. Su proyecto de empresa ha experimentado un crecimiento imparable y ha pasado de perder 28 millones de euros a ir ganando más de 110. Todo simulado, por supuesto.
Al principio, estos cuatro jóvenes no se tomaron muy en serio el proyecto. «É un xogo de simulación de empresas patrocinado por Nivea no que tes que vender crema hidratante e protectores solares», explica Manuel. «El juego consiste en ofrecer mejores ventajas que otras empresas», añade Imanol. «Podemos elixir a que mercado imos, canto lle pagamos aos empregados e aos vendedores. Tes que ir xogando para ir sacando beneficios para a empresa», relata Damián. Sus primeros intentos no fueron fructíferos. «No nos lo tomamos muy en serio y perdimos 28 millones de euros», cuenta Imanol. Pero, poco a poco, le fueron cogiendo el gusto al simulador. Estudiaron a la competencia y fueron escalando puestos en la clasificación de manera vertiginosa. «Chegamos a estar de sétimos de toda Galicia», afirma Manuel.
El hecho de ir mejorando tan rápidamente les animó a implicarse cada vez más en el juego. «Pasamos semanas haciendo hojas de cálculo para poder entrar en la final», cuenta Imanol. Él es el único que tiene claro que su futuro pasa por estudiar administración de empresas. El resto todavía no sabe que quiere hacer. En el equipo falta Anxo Soutullo, que no ha podido venir a clase por estar enfermo. «Al principio del juego no, pero en cuanto vimos que subíamos en la clasificación yo estaba convencido de que íbamos a ir a la final», sentencia Imanol. Y así fue. Por los pelos, pero se clasificaron.
De su participación en este juego han aprendido mucho. Ahora saben, por ejemplo, «que se lle pagas pouco a un vendedor case que non vende o teu produto», explica Manuel. «E se lle pagas demasiado vas á ruína», añade Damián. También han aprendido la importancia de la publicidad o cómo competir con otras compañías rivales.
La experiencia les ha gustado. Tanto, que ya se han embarcado en otros dos concursos. Participan en el Desafío Emprendedor que organiza la Obra Social de La Caixa. En este caso han tenido que presentar un proyecto, «e deseñamos unha mochila tecnolóxica que permite cargar o teléfono con enerxía solar», relata Manuel. Compiten con otras 1.300 iniciativas de escolares de toda España y en la final solo hay sitio para 35. «Yo creo que sí que nos vamos a clasificar», sostiene Imanol, el más optimista. No descarta incluso colarse entre los vencedores, pues el premio es un viaje a Silicon Valley. El otro certamen al que se han presentado se llama Desafío Hotelero y consiste en llevar un hotel.
Por ahora, el viaje a Madrid, cuyo desplazamiento paga el Concello, les parece un buen premio, pero no descartan volver de la capital con algo más. Imanol quiere superar la marca del Monte da Vila, pues uno de sus equipos quedó en tercer lugar en una ocasión. Ellos quieren, por lo menos, repetir esa gesta. Sería un buen regalo de cumpleaños para Manuel, que cumple los 18 el mismo día que se celebra la final.
Su empresa pasó de perder 28 millones de euros a ir ganando más de 110 millones