La base militar se viste de largo para recibir a los vecinos de San Vicente

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

La misa se celebró al aire libre en la capilla con forma de bomba.
La misa se celebró al aire libre en la capilla con forma de bomba. m.a.

Puerto Cuaces abrió sus puertas por primera vez en años para recuperar la tradición de celebrar una misa

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Puerto Cuaces abrió ayer sus puertas para recibir a los vecinos de San Vicente y recuperar una tradición que se perdió hace años. Los residentes en este entorno visitaban todos los 4 de diciembre la base militar de O Grove. «Cuando había una guarnición aquí el párroco de San Vicente celebraba el día de la patrona y se abría el destacamento a los vecinos. La fiesta era tal que había hasta baile», explicó el coronel Vicente González Martín. El empeño del cura de esta parroquia, Ventura Martínez, ha permitido que esta actividad vuelva a celebrarse y los vecinos pudieron acceder ayer de nuevo a estas instalaciones.

«Se que algunos de ustedes prestaron servicio aquí y que los padres de otros participaron en la construcción de esta batería de costa», explicó el coronel, dando la bienvenida a los grovenses, autoridades incluidas, que se acercaron ayer al destacamento. «Estas son las tradiciones que deben mantenerse porque forman parte de la identidad de un pueblo», añadió el cura párroco de San Vicente. Aseguró que «en esta parroquia le tenemos mucho cariño a este destacamento militar» y dio las gracias por la buena acogida que tuvo, desde el principio, su propuesta, además de agasajar al coronel con una réplica de una moneda hallada en Adro Vello. Las instalaciones lucían un aspecto impecable para recibir a los vecinos. La misa tuvo lugar en el exterior, donde se ha recuperado una pequeña capilla con forma de bomba de artillería para acoger a Santa Bárbara. Y es que esta fue en su día una base de artillería.

Un espacio de 23 hectáreas en el que se realizan maniobras por tierra y mar

Las instalaciones que el Ejército tiene en Puerto Cuaces, en O Grove, ocupan una extensión de 23 hectáreas, de las que la mayoría es bosque. Allí se encuentra destinado, de forma permanente, un destacamento, además de que varias veces al año vienen unidades completas para realizar ejercicios de entrenamiento. Y es que ese es, actualmente, el principal fin de estas dependencias: servir de lugar de maniobras a diferentes destacamentos. «Aquí vienen unidades que se instruyen en operaciones acuáticas, en combate con población y en adiestramiento en túneles», explica el coronel jefe de la Unidad de Servicios de la Base, Vicente González Martín.