Cuatro kilos y pico en un solo centollo, a pesar de la luna

O GROVE

Los vencedores y un finalista posan con los ejemplares con los que concurrieron al concurso de centollo vivo de O Grove.
Los vencedores y un finalista posan con los ejemplares con los que concurrieron al concurso de centollo vivo de O Grove. FOTO< / span> mónica irago< / span>

El patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, se hace con el primer premio del concurso de mejores ejemplares

27 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pescar centollo no era la única tarea que tenían ayer los marineros de O Grove. Debían esmerarse a fondo para regresar a tierra con las mejores piezas bajo el brazo. Porque, además de la calidad, en la lonja meca se premiaba también la cantidad, más concretamente, el peso de los mejores ejemplares. Y muchos fueron los que quisieron probar suerte, aunque dicen los entendidos que no están siendo estos unos buenos días para la captura de esta especie. Entre la luna y el frío, estos sabrosos animales no se dejan ver por los fondos de Arousa. Y los marineros se las ven y se las desean. Aún así, hubo seis ejemplares que participaron en el tradicional concurso de centollo vivo organizado por el Concello. Se trataba de elegir al macho y a la hembra de mayor tamaño. 150 euros por pieza era el suculento premio.

Seis grandes aspirantes

A las cinco de la tarde comenzaron a llegar a la lonja meca las embarcaciones con la pesca del día. Seis de ellas se atrevieron a entregar sus mejores piezas a la organización del concurso, que las pesó y etiquetó meticulosamente. La que menos pesó fueron dos kilos cien gramos, una de las cuatro hembras que concurrieron al certamen. En el sector femenino la cosa estuvo reñida. La pieza del Edi a punto estuvo de vencer, hasta que llegó la del Ariño. Cincuenta gramos de diferencia hubo entre ambas. «Pescar isto non foi doado, houbo anos nos que houbo de máis peso», explica el portavoz de la primera de estas embarcaciones. «Empezan a escasear», ratificó el vencedor. Porque fue la pieza de este segundo barco la que se hizo, finalmente, con la victoria y se llevó los 150 euros del correspondiente premio.

Un claro vencedor

Entre los chicos la elección fue más sencilla. Solo había dos aspirantes. El primero pasaba doscientos gramos de los tres kilos. El segundo pesaba unos contundentes cuatro kilos trescientos gramos. Fue pescado por el Chapeliño, la embarcación del patrón mayor, Antonio Otero. «Xa os teño collido máis grandes», explicó el dirigente de la cofradía meca. Pero es que, aseguró, no está siendo esta una buena semana para el centollo. «Canto máis temporal teñamos, mellor se pesca o centolo», argumentó. Todo lo contrario a lo que está sucediendo estos días. «Entre a lúa e o frío, esta semana está sendo fatal. Cando cambie o tempo e veña o vento do sur algo máis pescarase, aínda que o forte xa está en terra», aseguró. No es esta la primera vez que triunfa en este certamen. Hace dos años también pescó la mejor pieza de la jornada.

¿Macho o hembra?

Los dos ejemplares vencedores serán subastados esta misma mañana entre los restauradores de la provincia con un único objetivo: recaudar fondos para Cáritas. La pregunta es cuál será mejor pagado. Aseguran los participantes en el concurso de centollo vivo que el macho siempre es más sabroso. «O macho ten máis carne e é o que mellor sabe», explica el portavoz del Edi. «Para comer prefiro o macho, agora o que mellor se venden son as femias. Será porque son máis fermosas», añade el del Ariño. «Máis sabor e máis comida ten o macho. A femia ten os corales e pouco máis», ratifica el patrón mayor. Machos y hembras hubo ayer bastantes en la lonja de O Grove donde, además de este concurso, se celebró la tradicional subasta de esta especie. Aunque la jornada no fue especialmente abundante sí se pudieron ver cajas y cajas de este sabroso marisco.