Recibimiento a Cardy, tras 26 días en bicicleta

La Voz

O GROVE

08 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Minutos antes de la dos de la tarde, un nutrido grupo de grovenses se reunió delante del Concello para dar la bienvenida a Ricardo Sánchez, más conocido como Cardy. Tras 26 días sobre su bicicleta de piñón fijo y tras haber recorrido los más de 1.600 kilómetros que separan París de Santiago de Compostela, este vecino de la localidad llegó al municipio entre los aplausos de los presentes. De recibirlo se ocupó también el equipo de gobierno que, como a los campeones de las grandes pruebas ciclistas, le dio un ramo de flores.

«Acabas de facer que O Grove sexa un pouco máis grande e importante», le dijo el alcalde, Jose Cacabelos, al recién llegado. Este reconoció que el reto había sido duro, pero más mentalmente que físicamente. «Facía réxime militar. Chegaba sobre as tres da tarde, descansaba cunha sesta e á mañá seguinte volvía empezar», cuenta. Lo peor, «a soidade». Lo mejor, «coñecín lugares que doutro xeito nunca coñecería».

La aventura de este grovense comenzó hace 26 días, en París. De allí salió con su bici de piñón fijo con el objetivo de recorrer el camino de Santiago. «A parte francesa está moi mal sinalizada», sostiene. De ahí que las primeras jornadas se le hicieran especialmente duras, pues se perdió en varias ocasiones. La situación mejoró en cuanto llegó a España y se fue encontrando con más peregrinos. «Os días de Castilla tamén foron duros porque eran retas interminables e non se daba pasado o tempo», añade mientras muestra una cartilla llena de sellos de la compostela. En Galicia el problema fue el tiempo, pues se encontró de frente con el temporal cuando estaba ya agotado. «Saber que estás ao lado da casa e andar dando voltas por aí é duro», reconoce. Pero, aún así, no paró cuando llegó a Compostela, sino que quiso completar el recorrido hasta Finisterre. Cardy repetiría experiencia, «pero cun GPS e con alguén de compañía», explica. En estos 26 días no ha hecho ni una sola etapa de descanso. Eso deberá hacerlo ahora en O Grove. Su madre lo esperaba, además de con lágrimas en los ojos, con un cocido en los fogones.