El burro fue trasladado porque molestaba a los vecinos
02 sep 2015 . Actualizado a las 08:52 h.Los que hayan visitado recientemente el Monte Central de A Toxa se habrán dado cuenta de que falta uno de sus inquilinos más entrañables. Pardo, el primer burro fariñeiro en poblar esta isla junto con su compañera Emilia, ya no está en el recinto. Y eso es así desde hace ya algún tiempo. En la parcela quedan ahora su compañera de siempre y Juana, la burra regalada por la asociación gallega, supuestamente, embarazada. También, Il Castrati, un animal que llegó a la isla meca en malas condiciones pero que, actualmente, se está recuperando. Estos tres inquilinos se han convertido ya en un atractivo turístico más de la isla y raro es el visitante que no se para a darles un poco de hierba o a hacerles una fotografía.
¿Dónde esta Pardo?
Pues el pollino más emblemático de A Toxa ha tenido que ser trasladado de forma temporal. Explica la concejala de Medio Ambiente, Ángeles Domínguez, que cuando el animal entró en celo se volvió demasiado escandaloso y despertó las quejas de los vecinos de la isla. Sus rebuznos se convirtieron en una pesadilla para algunos residentes, que no dudaron en pedirle al Concello que les buscara una solución. Así se hizo. Pardo, que ya estaba en una parcela separada de los demás burros del Monte Central, fue trasladado a A Siradella, a un espacio donde cuenta también con todas las comodidades. Allí está pasando sus vacaciones, sin molestar a nadie. Domínguez asegura que en breve, en cuanto se termine su época de celo, volverá a su lugar original, donde podrá volver a disfrutar de la compañía de los otros tres ocupantes del Monte Central. Y es que este animal tiene una misión pendiente: traer un heredero a la isla grovense. Algo que, hasta el momento, no ha conseguido.
Cuidados y atenciones
Una prueba de lo queridos y famosos que son los inquilinos de A Toxa es que el Concello de O Grove recibe a diario llamadas interesándose por ellos. Últimamente, explica Domínguez, los vecinos avisan del mal aspecto que presenta la piel de Il Castrati, el último pollino en llegar a la isla. Consideran que, por su aspecto, podría sufrir de alguna enfermedad. Pero no es así, sostiene la concejala. El animal se está recuperando muy bien de todas las enfermedades que presentaba cuando llegó al Monte Central. Actualmente, solo tiene un pequeño problema de dermatitis en las patas, que está siendo convenientemente tratado por los veterinarios. A mayores, está cambiando el pelo, de ahí que parezca que tiene algún tipo de enfermedad en la piel.
Sin embarazos
Lo que no se ha conseguido, por ahora, es que ninguna de las dos hembras que pueblan el Monte Central tengan descendencia. Juana, que se supone llegó encinta a A Toxa, no muestra ya síntoma alguno de embarazo. Y Emilia, que en alguna ocasión ganó peso de forma considerable, tampoco parece estar en estado de buena esperanza. Así que solo queda seguir aguardando a que la madre naturaleza haga de las suyas y se logre, de esta forma, aumentar la colonia del Monte Central.