El gobierno estudiará también la instalación de badenes en varios puntos
01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de O Grove, Jose Cacabelos, no parece dispuesto a que nadie le dé lecciones sobre seguridad vial. «Algúns fan demagoxia dicindo que se quitamos os semáforos con cámaras estamos a descoidar a seguridade viaria. É mentira», señalaba ayer el alcalde. Su gobierno tiene claro que «é necesario» hacer todo lo posible para armonizar la convivencia de vehículos y peatones. Ayer, Cacabelos anunció dos de las líneas en las que se está trabajando.
En los últimos tiempos, señaló el regidor, ha repuntado el uso indebido de quads y motocicletas. Las quejas por la aparición de los primeros en el casco urbano comienzan a llegar al Concello, donde también tienen constancia de que crece el número de motocicletas «que fan moito ruido e que van a demasiada velocidade». Para frenar esa situación antes de que acabe convirtiéndose en un problema serio, Cacabelos ha dado orden a la policía local para que realice una campaña de control específica para este tipo de vehículos.
Además, para conseguir que por O Grove se circule a la velocidad debida, el Concello está estudiando «a ubicación de lombos en diferentes rúas». Teniente Domínguez y Xoán XXIII, los viales en los que estaban colocados los polémicos semáforos, tendrán estos nuevos sistemas disuasorios. Y la intención del gobierno local es colocarlos también en las calles próximas a los centros escolares del municipio y a otras instalaciones que generan tráfico de peatones. Así, Alexandre Bóveda, Avenida de Portugal y la calle de la iglesia son algunos de los puntos elegidos por el gobierno local.
Terra de Porto, el barrio piloto de Cacabelos
Las pistas de deporte de Terra de Porto y el parque infantil que las acompaña estaban ayer, al filo del mediodía, llenas de gente. Chavales y no tan chavales se defendían del frío viento a base de carreras y pases de balón. «Terra de Porto converteuse no núcleo de convivencia e de vida que nós queriamos», señalaba ayer Jose Cacabelos, recordando que el complejo deportivo y recreativo que tanto éxito tiene fue diseñado y ejecutado durante su anterior etapa como alcalde.
En su nueva andaina al frente del Concello, Cacabelos parece dispuesto a seguir mejorando este barrio. Lo va a convertir, dijo, «no noso modelo de barrio», en el botón que servirá de muestra del pueblo que los socialistas quieren construir. Para ello, en este rincón ayer batido por el viento se acometerán varias acciones. Por un lado, aprovechando las obras de mejora de las aceras contratadas por el anterior gobierno, se están realizando otros trabajos consistentes en cambiar las canalizaciones de pluviales, a fin de elevarlas y solucionar, al menos en su mayor parte, el problema de inundaciones que sufre la zona.
Pero esa actuación, que deberá estar lista en septiembre, no es la única prevista. En aras de mejorar la seguridad vial de la zona, el gobierno local ha decidido crear un gran paso de peatones elevado en el último tramo de Alexandre Bóveda -justo frente a las canchas deportivas-. De esa forma se crea un área en la que los peatones tendrán preferencia y en la que los vehículos deberán extremar, aún más, las precauciones.
Las pistas, mejor
Y aún hay más. El Concello está buscando financiación -serían necesarios entre 60.000 y 70.000 euros- para instalar una pequeña grada entre la cancha de baloncesto y la de fútbol, a fin de dar aún más vida a estas instalaciones. El cierre que se retire de ese punto se reutilizará, creando una mampara que protegerá el parque en el que se agruparán los juegos biosaludables ahora esparcidos por el paseo de Lordelo.