La concesión de licencia de actividad pone fin al conflicto del Culler de Pau

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

El Concello de O Grove otorgó ayer los correspondientes permisos y da por zanjados los problemas del restaurante

23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El expediente abierto por el Concello de O Grove al Culler de Pau ha llegado a su fin. Así al menos lo considera el alcalde, Miguel Pérez, que ayer concedió a través de la comisión de gobierno la licencia de actividad a este emblemático restaurante, el único del municipio con una estrella Michelin. La medida pone fin a año y medio de conflicto que obligó al Concello a cerrar hasta en dos ocasiones este negocio. «Entendemos que este procedimiento queda rematado, para que vean que también estos líos gordos somos capaces de solucionarlos», explicó el regidor.

Pérez sostiene que los informes emitidos por los distintos técnicos municipales sobre las obras realizadas en el restaurante son favorables. Desde el Concello consideran que el chef Javi Olleros, propietario de este negocio, ha cumplido con todo lo que le requerían las diversas sentencias judiciales y el expediente de reposición de la legalidad. Por eso la comisión de gobierno de O Grove, la última que se celebrará durante este mandato, quiso dejar zanjada la polémica y otorgarle la correspondiente licencia de actividad. «Nuestros técnicos dicen que está todo bien y este proceso queda rematado», añade el regidor.

Los problemas con el Culler de Pau comenzaron a finales del año 2013, cuando una sentencia judicial establecía que el local que acogía este establecimiento no cumplía con la legalidad y era preciso acometer un expediente de regulación. Por eso, el 30 de diciembre de ese mismo año el Concello de O Grove procedió a precintar el restaurante. La medida le supuso críticas de todos los grovenses, que incluso convocaron una manifestación multitudinaria para apoyar a Olleros y a su equipo. Hubo una sentencia posterior que estimó que esta medida había sido excesiva.

Aperturas y reaperturas

Meses después, el juzgado emitió un auto por el que permitía la reapertura del establecimiento, lo que sucedió en marzo del 2014. Pero poco duró la alegría, pues a finales de octubre de ese mismo año se ordenaba de nuevo el cierre. Los propietarios del Culler de Pau ya tenían previsto dejar de trabajar entonces, para acometer las obras que se le exigían en el expediente de reposición de la legalidad. Olleros aprovechó la reforma para mejorar algunos aspectos del restaurante, desde ampliar el aparcamiento a crear en el bajo un espacio reservado para cursos y catas.

El nuevo Culler de Pau reabrió sus puertas en marzo de este año, tras dar por finalizados los trabajos. Pero, hasta ayer por la mañana, el fin del conflicto en el que se vio envuelto este emblemático restaurante no llegó a su fin oficialmente. Contra las obras que se acometieron en este local se ha presentado ya denuncia en el juzgado por un particular.

«Seguimos sufrindo presións»

El chef Javi Olleros explicó ayer que él creía que la situación del restaurante estaba ya resuelta «desde que fixemos a reforma». Aseguró también que «seguimos sufrindo presións por parte dun terceiro que todo o mundo coñece en forma de denuncias continuas». Por eso pidió ya que se diera por zanjado todo el problema, «porque xa está ben».