La Xunta descubre más de mil kilos de marisco furtivo en una batea

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

La Consellería do Mar ha iniciado una campaña de inspecciones en las bateas arousanas .
La Consellería do Mar ha iniciado una campaña de inspecciones en las bateas arousanas . mónica irago< / span>

Gardacostas y Guardia Civil del Mar colaboraron en el operativo

24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La alianza entre el servicio de Gardacostas y la Guardia Civil del Mar parece estar dando sus frutos. Su trabajo en equipo ha permitido a la Xunta decomisar más de mil kilogramos de marisco de un solo golpe. El operativo, en esta ocasión, no se desarrolló por tierra. El marisco no se encontró, disimulado, en el interior de ningún coche. Esta vez, los bivalvos furtivos fueron descubiertos estabulados en una batea de mejillón de la zona de O Grove.

Que los mariscadores ilegales habían comenzado a utilizar las bateas para mantener a buen recaudo su producto era una sospecha extendida entre los cuerpos de seguridad responsables de la lucha contra el furtivismo. Solo así se explica que la Consellería do Mar iniciase esta misma semana una ronda de inspecciones en mejilloneras. De momento, se han revisado cinco de estos viveros flotantes. En uno de ellos, ubicado en la zona de O Grove, descubrieron los agentes el botín.

No era pequeño. Según la información proporcionada ayer por la Consellería do Mar, el operativo se ha saldado con la incautación de 358 kilos de almeja y 752 kilos de carneiro. Estaban colgados de una batea sin ningún tipo de autorización para ello, según señaló la Xunta de Galicia.

Las inspecciones en bateas de la ría de Arousa continuarán en los próximos días, dice la Administración. Así que es posible que se encuentren nuevos alijos de marisco en otros puntos. En cualquier caso, el trabajo del servicio de Gardacostas no remata aquí, ya que sus agentes deberán seguir pendientes de los numerosos focos de furtivismo que existen en el mar arousano.

Hasta ahora, el grueso de los problemas se concentran en la zona de Barbanza, donde son constantes los operativos, las incautaciones de marisco y aparejos y la identificación de personas que faenan sin los permisos requeridos para ello. En la zona sur de la ría, de momento, se registra un furtivismo de pequeña intensidad. Molesto para las cofradías y para los mariscadores, sí, pero «controlado» hasta el momento. La única excepción serían los furtivos que asolan las reservas de percebe de la cofradía de O Grove.

Para evitar que los problemas del norte se trasladen también a Arousa, Gardacostas ha intensificado los controles en esta zona y ha obtenido sus frutos. Sin ir más lejos, hace unos días identificaron en Vilaxoán a un grupo de furtivos habituales en la zona de Boiro. Tras seguirlos y vigilarlos, los descubrieron faenando en la playa de Canelas. Al darles el alto en la carretera, los infractores emprendieron una loca huida, durante la cuál lanzaron parte de su botín de marisco por la ventanilla del vehículo en el que viajaban.

Un cortafuegos

Cortando de raíz los intentos de los furtivos barbanzanos de operar también en esta parte de la ría, Gardacostas y Guardia Civil del Mar pretenden crear una suerte de cortafuegos y evitar que el problema se extienda.