El municipio inicia este fin de semana unos festejos que quieren poner en valor sus atractivos turísticos
01 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tradición y gastronomía. Sobre estos dos ejes girarán las fiestas que este fin de semana comienzan en el municipio de Meis. Unas celebraciones que quieren «divertir aos veciños, pero tamén poñer en valor a nosa cultura e a nosa tradición», explicó el alcalde, José Luis Pérez Estévez. La ya tradicional recreación de la Feira Labrega servirá, este domingo, para ir abriendo boca. Pero será dentro de una semana, el día 10, cuando el municipio se sumerja en su fiesta más entrañable, la degustación de los callos.
A partir de las diez de la mañana del domingo, el Campo da Feira viajará en el tiempo para recuperar aquella Feira Nova que tanto éxito tenía en el municipio. Un año más habrá artesanos de todo tipo, desde carpinteros y latoneros hasta costureras. Tendrán un protagonismo especial los animales, pues habrá alguna que otra sorpresa. Y también la gastronomía, pues al precio de dos euros se servirán tapas de callos, de carne ao caldeiro o de oreja, acompañadas de su vaso de vino y de pan. No faltará tampoco la música y actuarán desde la banda de Betula hasta grupos folclóricos.
Toda la semana
Las celebraciones continuarán durante toda la semana y el martes se representará un musical para toda la familia en el auditorio de Mosteiro, mientras que el jueves se organizará una fiesta infantil con hinchables. Ya por la noche tendrá lugar la lectura del pregón, que correrá a cargo de As Lerchas. El viernes habrá verbena y, el sábado, los vecinos festejarán el San Cristóbal, con premios a los coches mejor engalanados.
Los callos tendrán lugar, una vez más, en domingo. El día 10 de julio, el Campo da Feira acogerá una gran carpa con mesas y sillas preparadas para acoger a los miles de comensales dispuestos a probar este plato tan típico del municipio. La jornada festiva comenzará con una BTT, que este año estará dedicada al bombero Jorge Fariña, fallecido recientemente. Precisamente los participantes en esta competición deportiva serán los primeros en probar los callos, pues se les servirá una tapa en el puesto de avituallamiento.
En cuanto a la fiesta gastronómica, el programa será similar al de años anteriores. No se subirá el precio, que será de seis euros por ración o de 120 para la mesa de catorce comensales. En esta ocasión se prepararán cincuenta kilos más de producto, pues los seiscientos que se elaboraron el pasado año se quedaron un poco escasos. Una de las novedades será que en la feria habrá también un espacio para promocionar el gallo de corral. Los visitantes podrán conocer y adquirir estos animales.