Dieciséis arousanos resultan condenados por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

MEAÑO

Entre los implicados hay vecinos de Vilanova, Cambados, Sanxenxo y Meaño

17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinticinco personas condenadas, un total de 815.000 euros en multas y 240 meses de prisión por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Esta es la conclusión de un sumario por tráfico de drogas seguido por el Juzgado Central de Instrucción número 3 en el año 2006 y que ahora acaba de sentenciar la sala segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Entre los condenados, hay dieciséis gallegos de la comarca de O Salnés, concretamente de Cambados, Vilanova, Sanxenxo y Meaño, aunque también los hay de Pontevedra y Bueu y del extranjero (Marruecos y Alemania). De los veintiocho encausados resultaron condenados veinticinco, entre los cuales uno ha fallecido. En los otros tres casos la sala aceptó la prescripción de los hechos objeto de la acusación.

La mayor parte de los condenados se enfrentan a penas de entre tres y nueve meses de prisión y multas de entre 1.500 y 35.000 euros. En dos casos, la multa asciende a 75.000 euros y la mayor pena recae en Bienvenido Franco, considerado uno de los cabecillas, con un año y seis meses de prisión y una multa de 150.000 euros.

La Audiencia considera probado que los condenados formaban una «orgánica perfectamente estructurada, que estarían introduciendo grandes cantidades dinerarias en el circuito económico lícito, siendo así que tales montantes pecuniarios procedían de la actividad del narcotráfico».

La investigación se centró en dos individuos con un amplio historial delictivo de tráfico de drogas, a partir de los cuales, y en forma piramidal, se crea un complejo entramado de personas físicas y jurídicas cuyo objetivo era el blanqueo de dinero. Se trata de Landelino Bernabé, alias Tirantes, y Bienvenido Franco, que en 1998 crearon una sociedad para gestionar negocios de hostelería en Sanxenxo, entre ellos un pub y una discoteca, hasta que en 2004, por desavenencias, rompen su relación y crean sus respectivos entramados de sociedades y testaferros, en el que acaban implicado a varios familiares. Durante el proceso, los acusados dieron su conformidad, tanto con los hechos como con la calificación jurídica, con las penas principales y accesorias y las consecuencias jurídicas pecuniarias del delito.