Vilagarcía requiere la cesión de la escuela unitaria de Pedroso para su uso público

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

CATOIRA

Ravella se revuelve contra la supresión de tres educadores en la Galiña Azul de Carril

24 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos años en la cuerda floja, la escuela unitaria de Pedroso, en Bamio, acaba de ser condenada a la desaparición por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. De nada han servido las movilizaciones de los padres ante los argumentos esgrimidos por la Xunta, que considera inviable el mantenimiento de las clases cuando la matrícula, para el curso que viene, se limitaría a cuatro niños. Ahora, el gobierno local de Vilagarcía quiere pelear para que, al menos, el edificio que albergaba la actividad docente continúe a disposición de los vecinos.

Para conseguir este objetivo, el concejal de Educación, Miro Serén, ordenó ayer el inicio de los trámites para solicitar al departamento autonómico la desafectación de las instalaciones. Su intención es incorporarlas al patrimonio municipal para darles un uso público. Una vez fundamentada, la petición debe ser aprobada por el pleno y autorizada por la consellería, a la que corresponde la última palabra. Sus cuatro alumnos han sido reubicados en los colegios de Catoira y Carril, a elección de sus padres.

No se agota en este punto la actualidad educativa en Vilagarcía, puesto que, también ayer, el alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Benestar Social, Tania García, se reunieron con la AMPA de la escuela infantil Galiña Azul, de Carril. Los representantes del gobierno local asumieron la reivindicación del colectivo, denominado O Año Pitaño, con respecto a la supresión de tres plazas de educadores en el centro. Según las previsiones del Consorcio Galego de Benestar, se elimina un puesto de educador de bebés y otro de servicios generales, además de mantener sin cubrir otra plaza de maestra. Todo ello, subrayan las familias de los pequeños alumnos, pese a que las matrículas continúan creciendo y generando listas de espera. Ravella no solo buscará el respaldo unánime de la corporación municipal en el pleno de la semana que viene. También se compromete a plantear la cuestión en el Parlamento de Galicia y anuncia que ha sacado a licitación obras en el patio de la guardería por importe de 40.600 euros, lejos de los «parches» de otros tiempos.