El conflicto por una plaza desata una polémica política en Catoira

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

CATOIRA

La reforma de As Rañas ha generado un conflicto vecinal que ha cobrado dimensión política .
La reforma de As Rañas ha generado un conflicto vecinal que ha cobrado dimensión política . martina < / span>miser< / span>

Vecinos de As Rañas y el alcalde acusan al padre de Adriana Rodríguez de apropiarse de ese espacio; el PP denuncia una campaña contra su candidata

24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El lugar de As Rañas (Catoira) se convirtió ayer en centro de una polémica que podría marcar la campaña electoral en este municipio. Los vecinos del lugar llevan meses esperando a que se acometa la reforma de una cruce de caminos que ellos han convertido en su plaza, en su punto de encuentro. Las obras, consistentes en la colocación de unos pivotes y la instalación de una caseta de madera, iban a ser ejecutadas por la Diputación hace tiempo. No se remató en su momento, narran los residentes en la zona y lo confirma el alcalde Alberto García, por la oposición de un vecino que «fai como se esto fose seu» y utiliza ese espacio «como se fóra o seu garaxe». El vecino sobre el que pesan esas acusaciones es el padre de la candidata del PP en la localidad vikinga, Adriana Rodríguez.

Ayer por la mañana, el Concello realizó un nuevo intento por retomar las obras en la plaza. A primera hora, operarios y aparejador municipal se presentaron en As Rañas, y no fueron solos: con ellos fue una patrulla de la Guardia Civil cuya presencia había sido requerida por el alcalde. Este dice que la Benemérita acudió para evitar problemas y para levantar acta de lo que pudiese hacer o decir el vecino en cuestión. El PP, sin embargo, hace una lectura completamente diferente. A su juicio, Alberto García dejó ayer al descubierto su «talante dictatorial, o uso de malas artes e prácticas pouco democráticas» al enviar «dous coches da forza pública a facer garda» frente a la casa familiar de Adriana Rodríguez. En ese punto, relatan, «hai un espazo que, ante as dúbidas de si a titularidade é pública ou privada, é utilizado polos veciños para aparcar os seus vehículos». «O aínda alcalde de Catoira ordenou instalar sinais de prohibición de aparcamento no devandito lugar».

Las señales, en efecto, se acabaron de colocar al filo de las doce del mediodía. A esa hora solo quedaban en el lugar una patrulla de la Guardia Civil y un nutrido grupo de residentes que auguraban una corta vida a los indicadores que prohíben estacionar camiones en ese punto. «O Concello xa puxera sinais outra vez, pero arrancounas», narraban estos, señalando a la casa del padre de Andrea Rodríguez. Y si esta vez no son arrancadas, «mañá cando volvan os obreiros, atoparanse con que está isto cheo de turismos ou maquinillos». Así que la obra, auguraba uno de los vecinos menos optimistas de este lugar de Catoira, «aínda non van para este ano».

En cualquier caso, lo que ayer pasó en As Rañas parece haber llegado por una doble vía a los juzgados. El alcalde Alberto García explicaba que la Guardia Civil había levantado acta de la negativa de un vecino a retirar los camiones que impedían realizar una obra municipal y que iba a remitir esa información al juzgado. Y el PP, en un comunicado emitido ayer tarde, señalaba haber presentado ante ese mismo cuerpo una «denuncia por coaccións e presións contra a candidata».