Las mareas inician una ofensiva contra las deficiencias sanitarias en O Salnés

«Ata aquí podemos aguantar». Esta frase del concejal de Sanidade de Cambados, Tino Cordal, resume el espíritu de la moción que los grupos afines a En Marea presentarán en aquellos concellos de la comarca en los que tienen representación: Vilagarcía, Cambados, Ribadumia y Vilanova. Esta iniciativa se debatirá entre los meses de agosto y septiembre y tiene por objetivo denunciar las deficiencias que, a su juicio, presenta la sanidad y pedir responsabilidades por ello. En concreto solicitan la dimisión del conselleiro de Sanidade y de los responsables de la EOXI de Pontevedra-O Salnés; el refuerzo de los dispositivos de los servicios de urgencias de los Puntos de Atención Continuada (PAC); un plan de reposición de recursos presupuestarios y de personal; un plan que permita convertir en interinas las plazas estructurales cubiertas con contratos eventuales; la eliminación de la tasa de reposición y de su fórmula de cómputo; la solicitud al 061 de un informe sobre el cambio de criterio del uso de las isócronas de las ambulancias medicalizadas; la mejora de las condiciones laborales de los profesionales y, en definitiva, «o fin das políticas de recorte e desmantelamento da sanidade pública galega».

Para dar cuenta de esta iniciativa, ayer comparecieron en rueda de prensa representantes de Somos en Vilagarcía, Cambados, Ribadumia, además de Gañemos Vilanova y de Somos EnMarea Sanxenxo. En este último caso, el grupo carece de representación municipal.

Todos coinciden en la necesidad de «dar un golpe na mesa» para pedirle al Gobierno gallego otra política sanitaria, y las mareas están dispuestas a liderar esta ofensiva. «É un clamor da xente. A Xunta debería escoitar e modificar a súa política sanitaria e promover un pacto galego pola sanidade pública. Todo isto que está pasando é o resultado dunha mala planificación e da forma de entender a sanidade por parte do PP, unha política neoliberal que defende a privatización da sanidade», según indicó Cordal.

Desde Somos animan a los ciudadanos a implicarse y presentar escritos en los centros de salud para que su malestar llegue a la consellería, siguiendo el ejemplo de Ribadumia, donde la falta de médicos ha propiciado ya unas trescientas quejas de los usuarios. «O que non se pode é cargar contra os traballadores, teñen moita presión, eles fan o que poden», indicó Enrique Oubiña.

Faltan médicos, crecen las listas de espera, pediatría se centraliza y surgen errores con las vacunas

La lista de deficiencias sanitarias en O Salnés que ayer presentaron los concejales de las mareas es amplia. La mayoría son ya conocidas, como la que afecta a las sustituciones de personal. Los médicos cogen vacaciones en verano y, según el Sergas, no se sustituyen porque no hay facultativos disponibles, lo cual está provocando que aumenten las listas de espera en Atención Primaria, hasta el punto de que se están dando citas con dos semanas de retraso.

Esta situación redunda en una saturación de los servicios de emergencias de los PAC y del Hospital do Salnés, que ya de por sí están sobrecargados en verano como consecuencia del aumento de la población, por el turismo, y por los recortes en las consultas ordinarias, como ocurre en el caso de Cambados, donde se han suspendido las consultas en horario de tarde hasta octubre.

Hay otros problemas. Gañemos Vilanova denuncia que en su municipio se dieron casos de familias que tuvieron que pagar las vacunas de los niños porque, según la explicación que dio en su día el Sergas, un error informático los dejó fuera del sistema público. «E sabemos de máis casos. Aínda que sexa un erro, parécenos grave», según apuntó Elena Cores Leiro.

Centro infantil en Cambados

Por otra parte, desde Somos auguran que los cambios que se avecinan en el modelo de asistencia pediátrica en la comarca irán en detrimento de la calidad del servicio, toda vez que implicará el cierre de consultas.

Cambados será la sede de un centro de atención infantil que dará cobertura al propio concello además de a Meis, A Illa y Ribadumia. Somos EnMarea Sanxenxo teme que en su municipio se vaya a implantar un modelo similar.

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