El «flechazo» de dos presidentes rivales unidos por la pasión por sus golden retriever

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

Toño Lema y su homólogo en el Covirán Granada encabezan una comida institucional única en la Liga

23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer -por el martes- le dije al presidente del Covirán Granada que fuesen preparando los pañuelos para el viaje de vuelta. Nos reímos mucho». Toño Lema cuenta su comentario de cachondeo a Óscar Fernández Arena, su homólogo en el club nazarí, durante su estancia en Madrid como compañeros de la representación de los clubes de la LEB Plata, junto al Sammic ISB y el Lucentum, en la reunión de trabajo con la FEB.

 El colegueo de Lema y Fernández no es cosa de dos días. Tiene su pequeña historia, con una persona muy apreciada por ambos y dos perros de raza golden retriever como punto de partida de una relación que en lo institucional ha consolidado la única comida entre directivas de dos clubes de la LEB Plata, convertida en hábito.

Óscar Fernández (Jerez de la Frontera, 1973) es probablemente el único presidente de la categoría que presencia todos y cada uno de los partidos de Liga de su equipo. Hasta el punto de que, comentaba ayer, en sus cinco temporadas al frente de la entidad heredera del espíritu del extinto C.B. Granada «solo me he perdido un partido, en Córdoba».

Hoyo, y el whatsapp

Así que cuando la campaña pasada, la primera en LEB Plata de la joven Fundación C.B. Granada, Óscar Fernández comenzó a preparar el viaje a Cambados, tiró de agenda para pedir consejo «a Miguel Ángel Hoyo, extécnico del C.B. Granada y amiguete mío» de cuando el hoy presidente era director de la base de una entidad nazarí en la ACB. «Me dio el número de Toño Lema, y fue casualidad ver en su foto de perfil de whatsapp un golden retriever», relata el andaluz. «Nosotros teníamos desde hacía un mes un golden retriever, regalo a mi hija, a la que le encantan los perros. Llamé a Toño -entonces vicepresidente-, y me dijo que el día que llegásemos nos recogía a las 2».

Dicho y hecho. «Nos hizo una ruta por Cambados que fue una maravilla. Hablamos de todo. Lo primero que hicimos fue ver fotos de los perros. Y hablamos mucho de baloncesto, de Cambados...», recuerda el andaluz. «Yo era un recién llegado a la gestión directiva y la categoría, y Toño me explicó cuestiones de jugadores, entrenadores, patrocinios... Le dijimos que cuando fuesen a Granada les íbamos a devolver la comida». Solo que cuando tocó «era el día del cumpleaños de mi mujer», señala Fernández. Dos de sus compañeros de directiva hicieron de cicerones de los cambadeses.

«Es grato que el baloncesto te permita conocer a personas como Toño Lema. Me parece una persona muy coherente; y muy loca, como todos los que estamos en este barco del baloncesto sin ánimo de lucro». Cumplidos que su homólogo gallego le devuelve: «Óscar está haciendo una muy buena labor, la infraestructura que creó es importante, seria y muy sólida, con una ciudad muy entregada al baloncesto». El sábado está programada una nueva comida institucional. Y después, aparcar la amistad a la puerta de O Pombal.