Más de medio siglo dando alegrías

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

Reboredo fue el pionero en Cambados en tentar a la suerte. En 1954 selló las primeras quinielas, y ya no paró. Su gran premio fue un pleno al quince de 1,5 millones. Ayer repartió 75.000 euros con el Niño

07 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Maricarmen sigue repartiendo suerte. El Reboredo vendió un quinto en la Lotería de Navidad del pasado día 22 y ayer celebraba un segundo premio en la de Reyes. La lluvia de millones es cada vez menos habitual. La venta por máquina tiene estas cosas. Los premios están ahora más repartidos por todo el país, pero Cambados repite en el listado de los privilegiados. Ayer todavía no se sabía en manos de quien estaba el décimo del 95379 vendido en Cambados, pero Maricarmen no se privó de celebrarlo abriendo una botella de albariño. Son muchos años ya y muchos premios los que ha dado este establecimiento. El más importante, un pleno al quince en una quiniela en el año 2011, dotado con 1,5 millones de euros; hubo quinielas de catorce, bonolotos, primitivas… El 6 de enero de hace tres años celebraban otro segundo premio y la fortuna también tocó a esta familia de empresarios con una bonoloto de 500.000 pesetas, según relataba ayer Maricarmen.

Ella es la segunda generación de una saga dedicada a la restauración desde hace más de medio siglo. Los pioneros fueron su padre y su tío, con un bar en la calle Príncipe, donde ahora está A taberna do trasno, en el año 1950. Tardaron poco en trasladarse a la calle del Rollo y en el 54 sus padres compaginaban ya la venta de chiquitos con la de quinielas deportivas. En 1969 empezó otra etapa, con la apertura del restaurante Mar de Arousa en una concesión administrativa situada junto al mar, al lado del Concello, aunque para los cambadeses siempre fue y sigue siendo el Reboredo. «Eramos a marisquería dos mariñeiros, aquí podían vir coas botas postas». Hace tiempo que las redes no adornan la barra pero este local sigue siendo un referente en la restauración de la villa, e innovando. «Agora tamén temos hamburguesas e tapas, para que veña a xuventude», explica la empresaria. Los jóvenes son el futuro. En Mar de Arousa trabaja ya la cuarta generación de los Reboredo. «Seguro que o segundo premio o vendeu meu neto», apuntaba la cambadesa, que ayer al mediodía dejó el pulpo que estaba cocinando en casa y abrió el despacho de loterías para atender a la prensa, porque el día de Reyes cierran el bar para disfrutar de la familia.

El revuelo de periodistas y fotógrafos enseguida atrajo a más de un curioso que, aunque no tocaba, aprovechó para comprobar el décimo y sellar alguna Primitiva. Y tampoco faltó el afortunado del día. Jorge Carballo, taxista veterano de Cambados, se enteró allí mismo, por el WhatsApp, de que su peña arrancó un pellizco del sorteo de Reyes gracias a un décimo comprado en el Reboredo. «Aínda non sei canto pero din que nos tocou». Efectivamente, consultada en el móvil la relación de décimos jugados, que no son pocos, aparece uno terminado en 379. Son 24 a repartir pero para una alegría dará. Hoy serán muchos los que acudan al Reboredo a cobrar la terminación o el reintegro. Y para los que no tuvieron suerte, ya se sabe, siempre queda la ilusión y la salud, que no es poco.

 

El consuelo de las terminaciones

Cambados se llevó el protagonismo pero el sorteo del Niño dejó ayer otros premios en Arousa, de esos que no te retiran pero dan para un capricho. En la plaza de Vilagarcía, los placeros jugaban este año al número 98382, una cifra que les ha permitido repartir 24.000 euros entre vendedores y clientes. En concreto, quienes poseen un décimo de este número se han llevado un premio de 120 euros y los que adquirieron una participación, percibirán 24 euros. Protección Civil también repartió suerte en la capital arousana. Por séptimo año consecutivo, la lotería de los voluntarios (49262) dejó un reguero de otros 24.000 euros repartidos en la capital arousana, a razón de 60 euros por décimo y 12 por participación. En O Grove, al club Raseoeiro le sonrió la suerte gracias al 80754, que repartió 120 euros por décimo. Y el San Martín (Vilaxoán) jugó al 9992 y se queda con otros 120 euros por cada décimo. Una peña de amigos de Cambados también celebraba ayer la terminación del segundo premio y, si no, siempre queda el reintegro. Los que jugaron con el Xuven de Cambados podrán recuperar lo jugado por décimo. Menos da una piedra.