Condecorados veinte agentes que fueron más allá del deber

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CAMBADOS

Ramón Leiro

Entre los homenajeados, hay agentes que prestan servicio en O Salnés

06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En ocasiones, a la hora de llevar a cabo un servicio, un policía o un guardia civil van un paso más allá de lo que requiere su profesión aún a riesgo de exponer su integridad física. Son intervenciones como la del cabo Juan Antonio García Coello y el agente Manuel Pérez Castro, quienes rescataron en Cambados a dos personas que habían sufrido una intoxicación al inhalar los gases generados por la maña combustión de una cocina de leña, o la del guardia José Francisco Solera Domínguez, del destacamento de Tráfico de O Porriño, quien no lo dudó a la hora de extraer del interior de un coche accidentado en al A-55 a una persona que estaba atrapada en su interior.

En otras ocasiones, los agentes se las ven con personas que tratan de acabar con sus vidas, de tal modo que se considera que su auxilio fue vital para que el afectado sobreviviese. Y otras veces, tiene que vérselas con personas armadas como le ocurrió a la pareja de policías nacionales, Raúl Fernández Barcia y José Manuel Graña Martínez, que, a mediados de año, redujeron a un joven que portaba un machete con el que atemorizaba a los viandantes en el barrio de Os Salgueiriños.

Ayer una veintena de agentes, entre los que se encontraban estos cuatro, fueron homenajeados ayer en la Subdelegación del Gobierno con la Medalla al Mérito de la Protección Civil en el marco de los actos conmemorativos del aniversario de la Constitución. En esta cita también se le rindió tributo, mediante la concesión de la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial, al subteniente ya en la reserva Carlos López Bran, quien durante más de diecinueve años estuvo vinculado a unidades de la agrupación de Tráfico, los siete últimos al frente del destacamento de Vilaboa.

«He visto un poco de todo. Cosas desagradables y momentos gratificantes. No se acostumbra uno a ver imágenes que son desagradables para cualquier persona», señaló tras serle impuesta la condecoración. En la reserva desde julio del 2015, López Bran reconoció que siempre recordará los tiempos en los que «improvisábamos cadenas con cuerdas para las ruedas de los camiones que subían el puerto de Los Tornos -Cantabria- y que con la nieve no eran capaces de subir. Se marchaban agradecidos».