El PP niega un uso político del Albariño y defiende al Capítulo

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

P. Chapela

Aragunde afirma que no hubo boicot alguno y culpa al cuatripartito de que hubiera menos gente en la fiesta y de fallos de organización

12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El portavoz del PP de Cambados, Luis Aragunde, compareció ayer para dar su balance de la Festa do Albariño, y en su valoración solo salva los servicios de limpieza y la ordenación del tráfico, áreas que dependen del concejal José Ramón Abal. «Al César lo que es del César», indicó. En los demás aspectos de la fiesta hubo «desorganización», los conciertos dejaron de tener el tirón de antaño y hubo menos gente y proyección exterior, según el diagnóstico hecho por Aragunde.

El concejal y diputado popular mira al gobierno cuatripartito a la hora de buscar culpables y desmintió que desde el PP y las instituciones en las que gobierna haya habido un boicot al Albariño. «Mentiras», señaló Aragunde, y pormenorizó en las acusaciones que lanzó el martes el gobierno local contra la Xunta y la Subdelegación del Gobierno. El exalcalde explicó que si la Consellería de Industria inspeccionó la iluminación de la fiesta fue porque hubo una denuncia de una asociación de electricistas; que el 061 no envió una ambulancia de refuerzo porque no recibió respuesta del Concello y que si Costas no autorizó un concierto en la Torre fue porque «nun lugar como ese non se poden facer concertos nin en Cambados nin en ningún sitio».

Decisiones técnicas

Respecto a los problemas que tuvo el Concello para conseguir autorización para el espectáculo pirotécnico, Aragunde afirma que desde la Subdelegación del Gobierno no hubo trabas, y mucho menos políticas. Todo lo contrario, asegura. Explicó que los técnicos estuvieron pendientes hasta el viernes a las cuatro de la tarde para desbloquear la situación y afirma que si se llegó a esa fecha sin el correspondiente permiso fue porque el Concello se demoró en la tramitación. «

O 19 de xullo se lle requiriu ao Concello para que aportara documentación e non responderon ata o 2 ou 3 de agosto».

 

Para tratar de desmontar la tesis de que hubo una conspiración popular contra el Concello de Cambados, Aragunde aludió a las ayudas económicas otorgadas para el Albariño y las obras hechas en las carreteras. Frente a este escenario, Aragunde cargó las tintas contra la Diputación por su falta de apoyo a la fiesta. «O PP sempre axudou a esta festa tanto desde a Xunta como desde a Deputación. A festa é de todos, nós non queremos que sexa do PP. O cuatripartito entrou en campaña. Gústalle facerse as vítimas», apuntó el edil.

El gobierno cambadés se queja de que desde el PP se pusieron escollos a la fiesta y Aragunde afirma que las únicas trabas que hubo fueron las que sufrió el Capítulo Serenísimo do Albariño. No solo porque no se le haya dejado el consistorio ni se liberara la avenida de Madrid para su desfile. También porque se «contraprogramaron actos», porque en Torrado iniciaron el aperitivo sin esperar por los cofrades -la alcaldesa ya explicó que para el Xantar sí se aguardó a que llegara Núñez Feijoo- y por las críticas a la concesión de la Folla de Prata al ex trabajador municipal Manuel Galiñanes. «Non entendo esas críticas desmesuradas cando foi unha persoa que colaborou moito co Capítulo e coa festa». Preguntado sobre la decisión de otorgarle otra Folla de Prata a José Ramón Abal, el popular argumenta que «foi o concelleiro máis colaborador co Capítulo e supoño que iso pesaría».

«Equivócanse. Non están atacando ao Capítulo, están atacando a unha tradición. Ningunean a unha entidade que fixo moito por Cambados e polo albariño, algo que moitos envexan». Y si abundan los políticos del PP en sus filas es porque durante años este grupo gobernó en Madrid, Santiago y Cambados, justificó. No dejó de recordar Aragunde que «Touriño cando era presidente non quixo vir» y que la alcaldesa se autoexcluyó de los actos.