El grupo barcelonés que saltó al a fama en «El Hormiguero» actúa mañana en la plaza de Fefiñáns de Cambados
05 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En ese difuso territorio entre el pop postadolescente y el rock preadulto sitúan su sonido A Cámara Lenta. Pero hay algo que los diferencia y los singulariza. Algo que llamó la atención del propio Pablo Motos, que seleccionó una de sus canciones, 1000 disculpas, como sintonía para una sección de su programa. Ya nada volvió a ser igual
-¿Hasta qué punto influye aparecer en un programa de máxima audiencia?
-Nos dio a conocer al mundo. A partir de ese momento nos llegaron un montón de seguidores y hasta una oferta discográfica de una multinacional.
-Que rechazaron, según dijeron, porque querían seguir teniendo el control de su carrera.
-Fue una decisión personal mía. Preferí seguir con una discográfica pequeña a la que le interesásemos y que supiera nuestros nombres que arriesgarme a que nuestro proyecto quedase olvidado en un cajón. Hoy, viendo la necesidad de medios que tenemos, no sé si volvería a hacer lo mismo.
-¿Se arrepiente de aquella decisión?
-No es que me arrepienta pero quizá no fue la mejor. Hoy habría tomado otra. Aun a riesgo de quedarme en el cajón. Pero creo que todavía estamos a tiempo de rehacernos. Y de hecho puede que en los próximos meses haya alguna sorpresa.
-¿Un nuevo disco?
-Entre otras cosas.
-¿Un nuevo estilo?
-Ni el estilo ni el sonido que hemos logrado lo hemos buscado de una forma premeditada. Surgió así y tenemos la suerte de que le gusta a muchos tipos de público.
-¿Cómo será su concierto en Cambados?
-Esa noche en Cambados es una noche para no dormir. Así que daremos mucha caña. Que la gente salte y baile sin parar y se olvide de todo lo que sucede fuera del recinto del concierto.
-¿Son fans del albariño?
-En nuestra visita del año pasado a Galicia nos metimos el albariño por vena. Nos hemos vuelto unos yonquis de este vino. Así que cada vez que nos juntamos hay una botella de albariño en la mesa. Todo lo bueno nos gusta.