Más allá de la fiesta jolgorio, la celebración ofrece también la posibilidad de catar los Rías Baixas como los mejores sumilleres
05 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Para beber albariño estos días en Cambados no hay que andar necesariamente a codazos en el Paseo da Calzada. A pocos metros de allí, en el salón Peña, el Consello Regulador Rías Baixas abrió ayer el Túnel del Vino. Un foro concebido para catar de forma más pausada y pensado, sobre todo, para los aficionados y profesionales del sector: sumilleres, enólogos, comercializadores, periodistas especializados y bodegueros. Por su puesto, está abierto a todo tipo de público y hay quien acude por el mero placer de probar distintos Rías Baixas, pero tampoco falta el que lo hace buscando el mejor producto para su restaurante o para conocer el trabajo de la competencia.
La entrada, que cuesta 10 euros, da derecho a entrar y salir cuantas veces se quiera y a probar cuantos vinos resista el cuerpo. En Peña se han dado cita 62 bodegas con 132 marcas, y aunque el albariño predomina, no tiene la exclusividad. Se pueden catar también espumosos de Rías Baixas y hasta algún tinto.
El consello ha dispuesto un sumiller que asesora a todo aquel que lo requiera y ha organizado once catas temáticas, que se impartirán hasta el domingo, a cargo de otras tantas bodegas de la denominación de origen.
El Túnel del Vino se puso en marcha hace cinco años de forma experimental y hoy «la experiencia se ha consolidado», según apuntaba ayer el presidente del consello, Juan Gil. Para dejar patente el apoyo institucional de la Xunta, el vicepresidente, Alfonso Rueda, acudió ayer a la apertura del salón y, después, a tomarse unos vinos al Paseo da Calzada en compañía de sus compañeros de partido, Cores Tourís y Luis Aragunde, entre otros.
«A festa é unha cita obrigada dentro do verán galego e o viño albariño actúa como mascarón de proa», apuntó Rueda.
El Túnel del Vino abre de 12 a 14.30 horas y de 19 a 21.30 horas hasta el sábado. El domingo reduce su jornadas de 11 a 13.30 horas.
Nada que ver con los puestos del Paseo da Calzada, donde las 44 bodegas que allí concurren descorchan botellas hasta altas horas de la madrugada, especialmente en noches como la de hoy y la del sábado, en un ambiente mucho menos exquisito en el que manda la fiesta.
Taxistas de Vilanova y A Illa piden permiso para trabajar en Cambados
En noches como la de hoy y mañana no hay taxi que llegue en Cambados. Por eso el Concello lleva dos años reforzando este servicio público con vehículos llegados de otros municipios. Para esta edición autorizó a 30 taxis, de Vilagarcía y Caldas, pero los de Ribadumia, A Illa y Vilanova han quedado fuera, en contra de lo ocurrido en el 2015. El colectivo afectado se dirigió por escrito a la alcaldía solicitando permiso para operar en la Festa do Albariño, pero su demanda ha caído en saco roto. «Nós non imos quitarlle o traballo aos de Cambados, imos facer o que lles sobra, e no Albariño hai traballo para todos. Farían falta, polo menos, cen coches. O que hai que facer é organizarse», apunta el taxista de A Illa. En este contexto, recuerda que los autopatronos cambadeses sí pudieron trabajar durante el Atlantic Fest y que declinaron la invitación lanzada desde A Illa y Vilanova para operar allí las tardes de viernes y sábado.