Los dos grupos se abstuvieron tras detectar un cambio de actitud en el gobierno local
28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un acuerdo con los dos grupos de la izquierda permitió ayer al gobierno local de O Grove sacar adelante los presupuestos. Era el segundo intento que hacía el alcalde, José Cacabelos, por aprobar las cuentas. Y contó para ello con la abstención de EU y del BNG. No así del PP, que mantuvo su voto en contra, ni el PGD, que le dio «un non ben grande» a la propuesta. Esquerdistas y nacionalistas aseguraron que se había producido un cambio de actitud entre las filas del gobierno, «e conseguimos algunhas promesas e algunhas cousas plasmadas sobre esas 32 cuestións que presentamos», explicó el portavoz del BNG, Heladio Outeiro. Sus dos abstenciones, y las de EU, permitieron aprobar el presupuesto.
«Chegamos ao acordo de absternos e permitir que se aproben os presupostos porque se abriu unha liña de negociación», aseguró el portavoz de EU, Xan Lamelas. Explicó que su cambio de actitud no fue «unha rendición, é un reforzamento da nosa postura, de que tiñamos razón, de que non podían gobernar coma se tivesen maioría absoluta». Añadió, además, que no podían votar a favor de las cuentas porque estas no eran «as que nos queríamos para o pobo do Grove». Pero deseó que el gobierno local siguiese trabajando para que el próximo año las cuentas recibiesen su voto a favor. «Imos estar vixiando que todos os acordos se cumpran», concluyó Lamelas.
En la misma línea se pronunció el BNG. «Tivemos unha posición combativa coas contas e manténdonos firmes conseguimos algunhas promesas», argumentó Outeiro. Pero quiso dejar muy claro que su abstención «non é un cheque en branco. Estaremos vixiantes de todas as promesas que nos fixeron», aseguró su portavoz.
En sentido contrario se manifestaron tanto el PP como el PGD. El primero de ellos aseguró que este presupuesto no difiere mucho del anterior. Y acusó al gobierno local de dejarlo tirado cuando casi habían llegado a un acuerdo para aprobar las cuentas. «Fumos chamados a falar do orzamento e aceptaron as nosas propostas. Despois confirmaron o acordo coas forzas da esquerda e provocaron que o acordado co PP caese en saco roto», se quejaron los conservadores. Auguraron que «este matrimonio non tardaremos moito en contemplar como racha porque non son de fiar e entre vostedes non hai química».
El mismo rechazo cosechó la propuesta del PSOE en el PGD. Su portavoz, Alfredo Bea, aprovechó la ocasión para criticar la gestión que está haciendo el nuevo gobierno. «Temos os peores servizos», aseguró. Y se centró especialmente en las playas, «estanse cargando todos os plans de praias e bandeiras azuis». Añadió que como la situación siga así «non lle van conceder nin o Q, nin o X, ni o W de Calidade».
Cacabelos, por su parte, explicó que había mantenido varias reuniones y «achegado posturas» con los grupos de la izquierda. Con ellos tendrá que negociar de nuevo la próxima semana, para tratar de sacar adelante un expediente de crédito que permita invertir en obras el remanente de tesorería del pasado año.