Huyendo del semárofo de O Terrón

Bea Costa
Bea Costa VILANOVA / LA VOZ

CAMBADOS

Las obras de ampliación de la vía obligan a cortar un carril alargando la espera para cruzar el puente hasta los dos minutos.
Las obras de ampliación de la vía obligan a cortar un carril alargando la espera para cruzar el puente hasta los dos minutos. mónica irago

Los viales de Caleiro tienen ahora más tráfico. Las obras del puente provocan colas y muchos se desvían

21 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El semáforo que regula el tráfico en el puente de O Terrón (Vilanova) tarda un minuto y 45 segundos en cambiar de color lo cual obliga a hacer cola durante un par de minutos para poder cruzarlo.

El semáforo se instaló hace dos semanas coincidiendo con el inicio de las obras de ampliación del puente -se va a dotar de carril-bici y de una acera más ancha- obligando a cerrar un carril al tráfico para poder permitir trabajar a los obreros y las máquinas. Pero no todos los conductores tienen la paciencia necesaria para esperar a que el disco cambie al verde.

Muchos, sabedores de la situación, optan por sortear este obstáculo desviándose por la red viaria de Caleiro que comunica con la PO-548 (Cambados-Vilagarcía) haciendo uso de los cruces de Trigo y de la Molinera.

Se recupera así el itinerario que se hacía hace veinte años, cuando no había puente sobre la ensenada de Esteiro y era obligado dar un rodeo.

El puente de O Terrón, que comunica con la carretera de acceso a A Illa, absorbe buena parte del tráfico que entra y sale del casco urbano de Vilanova. También del tráfico portuario, y se está empezando a dar el caso de que camiones que acuden a cargar y descargar mejillón han dejado esta ruta, desviándose por la carretera de As Sinas, para evitar esperas.

Lo peor, en verano

Hasta la fecha, las retenciones que provocan las obras no son graves, pero en el Concello están muy preocupados por lo que podría pasar en cuanto empiece la temporada de playas. A estos arenales acuden miles de vehículos y el semáforo podría convertir la carretera en un embudo, especialmente los sábados y domingos a última hora de la tarde.

Las obras en el puente tienen un plazo de ejecución de dos meses pero el alcalde de Vilanova confía en que se agilicen lo máximo posible para que en julio puedan utilizarse ya los dos carriles de la vía, aunque la constructora continúe trabajando sobre la plataforma que se añadirá a la estructura.

Entre tanto, el regidor pide paciencia a los usuarios. «Este puente se hizo mal en su día y ahora la única forma de hacer las obras es como se está haciendo», señaló.