El expatrón mayor niega ante el juez un fraude en la subvención al «Tragove»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CAMBADOS

RAMON LEIRO

Tanto Benito González como los responsables del astillero señalaron que es un barco único, de ahí su alto coste

04 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tanto el que fuera patrón mayor de Cambados, Benito González, como los dos responsables de Astilleros Polináutica SL, firma que construyó el buque Tragove, negaron ayer las acusaciones de fraude en las subvenciones. A lo largo de toda su comparecencia en la Audiencia de Pontevedra, vinieron a vincular el alto coste de esta embarcación con el hecho de que fuera un barco único en toda España.

González confirmó que el presupuesto inicial ascendía a algo más de 181.000 euros, si bien precisó que era un mero trámite, «un proyecto básico y no recogía determinados elementos». Sus palabras fueron confirmadas por buena parte de los testigos y por los coacusados, quienes añadieron que era el trámite que exigía Capitanía Marítima.

Asimismo, el expatrón ratificó que finalmente el coste del buque se elevó a los 293.507 euros, de los que 176.104 procedían de subvenciones públicas, el 61 % de fondos europeos. Benito González, tras remarcar que se buscaron presupuestos en tres astilleros, matizó que se limitó a firmar la petición de la subvención.

Por su parte, Fernando Otero aseguró que «no tuve ninguna intervención en este proceso», así como subrayó que su astillero estuvo casi un año trabajando para que el Tragove fuera una realidad. «Va el doble o el triple reforzado, no es un barco normal», destacó durante su declaración.

Por su parte, José Luis Núñez lamentó que la publicidad que desde la acusación se dio a este procedimiento judicial ha redundando muy negativamente en su empresa hasta el punto de perder dinero con el Tragove: «Iba a ser un prototipo, un ejemplo para todas las cofradías y el molde está allí tirado».

Relató que para este buque se tuvo que construir un molde especial que supuso una inversión de cincuenta mil euros que pensaban amortizar con diez buques. Sin embargo, las realidad es que el de la cofradía de Cambados fue el único barco que salió de esta estructura. «Puede dar las vueltas que quiera que está todo demostrado por los peritos», se dirigió a la acusación particular, toda vez que la Fiscalía de Pontevedra no presenta cargos.

Frente a los peritajes oficiales que aluden a un posible sobrecoste del buque -estiman que su precio real ronda los 231.000 euros-, un experto de la defensa sostuvo que estos informes no tuvieron en cuenta detalles como que el astillero ofreciera doce años de garantía por el barco.