La policía disolvió cinco puntos en el casco urbano el pasado sábado por la noche
24 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No llovía, quizá por eso la del sábado fue una noche de botellón. La Policía Local de Cambados localizó cinco puntos, pero hubo más. Los agentes disolvieron a los jóvenes que estaban bebiendo en la plaza del auditorio de A Xuventude a las 23.45 horas, y todavía tendrían cuatro intervenciones más. A medianoche los avisó una vecina de que había chicos armando jaleo en el patio del colegio de San Tomé, y la denuncia se confirmó. No era la primera vez ni mucho menos. Pese a ser un recinto cerrado, los chavales saltan la valla trasera del recinto escolar y se adentran en el patio cubierto para beber y escuchar música por la noche.
Veinticinco minutos más tarde, la policía hacía una intervención similar en la plaza de Beleco y a la una de la mañana, una cuarta en la zona de Torrado. Se desconoce si eran los mismos chicos u otros pero todavía siguió habiendo botellón en Cambados porque a las 2.20 horas los agentes desmantelaron la concentración juvenil que había detrás del centro de salud, otro de los lugares habituales para este tipo de reuniones regadas con alcohol
Los guardias no acudieron al monte de A Pastora pero se ve que algunos chavales decidieron seguir allí la fiesta porque el domingo por la mañana, el pequeño soportal de la capilla estaba salpicado de botellas de plástico y de cristal, propias del botellón.
El fenómeno tampoco es nuevo en A Pastora. El hecho de ser un lugar apartado de las casas, en el que no se molesta a los vecinos, lleva a los chavales a elegir este enclave para celebrar sus fiestas nocturnas.
Si estos recogen los restos de botellas y vasos, el asunto no tiene mayor trascendencia pública. El problema es que muchas veces no lo hacen y dejan un reguero de desperdicios tirados al lado de la capilla, en la zona de juegos infantiles y en los merenderos de la parte trasera.
Basura por los suelos
Como quiera que el domingo no trabajan los servicios de limpieza, la basura permanece tirada en el monte, en el mejor de los casos, si alguien repara en ello, hasta el lunes por la mañana. Eso es lo que ocurrió el pasado fin de semana. Los operarios municipales arreglaron el desaguisado el lunes pero durante todo el domingo la estampa que ofreció A Pastora a vecinos y visitantes dejaba mucho que desear.
El concejal de Seguridade Cidadá y Limpeza, José Ramón Abal, lamentó ayer estos hechos y dio instrucciones a la policía local para que mantenga el control sobre el botellón los próximos fines de semana. «Pídolle aos rapaces que recollan o lixo do botellón porque causa un problema de imaxe e de seguridade, xa que pode haber un rapaz que se corte cun cristal. Desde logo non é un problema fácil de solucionar», apuntó el edil.