Del cielo amarillo al infierno morado en tan solo ocho minutos

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

monica ferreiros

El Xuven sufre una dura derrota ante Araberri tras desperdiciar 21 puntos de ventaja en el arranque del tercer cuarto, que acabó 1 abajo con la mirada perdida en los árbitros

21 feb 2016 . Actualizado a las 00:29 h.

Una acción de 4 puntos en la primera canasta a la vuelta del descanso, con triple y tiro adicional de Joel Almeida, hizo soñar al Xuven y su volcada afición con la machada ante el segundo mejor equipo de la LEB Plata al ver un impensable 54-34 en el electrónico de O Pombal. Otra jugada de 4 puntos, iniciada en el arranque del último cuarto con el crono todavía detenido, con Smith anotando el tiro libre de la técnica señalada a Miguel Ángel Hoyo durante el parón entre actos y transformando 11 segundos después los tres tiros libres de su falta en un lanzamiento desde más allá de la línea de 6,75, esa acción en dos tiempos materializada en un 64-69 hizo temer lo peor. Y el presagio se acabó haciendo realidad. Con Araberri dándole la vuelta a una tortilla que tenía toda la pinta de ir a parar al plato arousano.

Del cielo amarillo al infierno morado, el color de la camiseta del cuadro vasco, en solo 8 minutos. Los que se sucedieron desde el tercer y último triple anotado de Chapela en el 21,22 de partido, elevando a un 6-2 el parcial de salida del Xuven tras el descanso en la que fue la máxima ventaja del encuentro (57-36), hasta la canasta de tres con la que Hart culminaba la remontada a 34 segundos del final del tercer periodo subiendo el 62-65. Un brutal parcial de 5-29 tras el que se esconde el despertar del Mister Hyde que lleva dentro el Araberri, con una extremada contundencia defensiva que secó el hasta entonces fértil regadío ofensivo cambadés, a la par del declive defensivo local, con los jugadores, cuerpo técnico y un encolerizado público arousano más pendientes del criterio arbitral en materia de faltas que de repeler y frenar en seco una embestida vasca que una vez cogió inercia resultó imparable.

El Xuven había firmado su mejor primera parte de la  temporada. Demostrando haber estudiado la lección al dedillo. Inhabilitando el juego del Araberri anulando a su tres de 2,07 Mirza Bulic con Juanchi y Mike alternándose en su defensa en el poste bajo en el papel de aleros. Fue como ponerle un palo a la rueda del molino vasco, con la temible segunda mejor pareja interior de la Liga, los bajitos Levesque y De Lattibeaudiere, desorientados por la sed de buenos balones. Con Adrián Chapela estelar con 10 puntos en el primer cuarto, dos triples incluidos, sustituido en el liderazgo en el aro contrario por Alberto Rodríguez cuando le tocó descansar a la primera unidad local.

La defensa del Xuven funcionaba como un pisón. Llevando al Araberri a las 16 pérdidas al descanso ?acabó el partido con 25? y el marcador a un 50-34. Pero todo se nubló en el regreso a la pista. Ante el aro contrario se erigió un bloque de granito que los de Hoyo no supieron picar, con su porcentaje de acierto en el tiro de 2 cayendo del 48,5 al 35,3 mientras Santana lideraba la remontada visitante. Con varias acciones de los colegiados que enervaron al equipo y su afición, hasta el punto de parar los colegiados 2 minutos el juego y, acto seguido, pitarle técnica a Hoyo. El partido enloqueció en el último acto, con el Xuven naufragando en el descontrol.

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