El marisqueo hace equilibrios

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

Este año, con Os Lombos cerrados a cal y canto, los mariscadores concentran su faena en el banco de O Bohído, donde el producto es de excelente calidad.
Este año, con Os Lombos cerrados a cal y canto, los mariscadores concentran su faena en el banco de O Bohído, donde el producto es de excelente calidad. mónica irago< / span>

Las primeras jornadas de campaña apuntan a que las capturas se han estabilizado en la zona baja y a que los precios se defienden, pero no brillan, pese a la calidad del marisco

04 oct 2015 . Actualizado a las 18:50 h.

En el mar, echar cuentas lleva su tiempo. Las campañas no se miden por cómo empiezan, si no por cómo terminan. Quizás por eso los rañeiros son remisos a analizar las dos primeras jornadas de libre marisqueo. Dos días de trabajo que «non son proba», pero que, si se comparan con los de años anteriores, parecen apuntar a que los bancos de trabajo común se encuentran estables dentro de la gravedad.

Lejos quedan los buenos años del libre marisqueo. En 2011, los rañeiros de Cambados bautizaban la campaña llevando 1.936 kilos a la lonja de Tragove. Ese mismo día, en A Illa se subastaban casi tres toneladas de producto llegado de los principales bancos arousanos. Los mariscadores decían entonces que las capturas habían sido «modestas». Ignoraban que acababa de empezar la última campaña brillante en lo que a producción se refiere. Pocos meses después apareció en la ría la marteilia y arrasó el berberecho. La almeja, súbitamente debilitada, también hizo mutis por el foro.

El impacto

Se notó, y se notó bien. El primer día de octubre del 2012 los mariscadores iniciaban la campaña con unas capturas mínimas: unos 900 kilos en Cambados y unos 2.000 en A Illa. El sector hacía aguas y en los puertos los mariscadores hablaban de «desesperación». Los datos de capturas volvieron a caer al año siguiente. Miremos de nuevo a A Illa, con tonelada y media de marisco a la venta, y a Cambados, con 743 kilos.

Las cifras fueron similares en la jornada inaugural del 2014 y en la de este 2015: parece que las capturas se han estabilizado en la parte baja de la tabla. Para muestra, los datos de este primero de octubre, cuando la flota isleña vendió 1.700 kilos, 793 la cambadesa. En Carril, que junto a Rianxo son las lonjas que han adsorbido la debacle de Os Lombos, se subastaron este año unos 95 kilos de marisco del libre marisqueo. Es una cantidad irrisoria, pero mejor que la del año pasado, cuando solo salieron a venta 20 kilos.

Unos datos esperados

Este año, que el producto no iba a inundar las lonjas estaba cantado. Con la mayor parte de Os Lombos do Ulla cerrados a cal y canto, se redujo la flota que salió al mar (567 barcos el primer día, frente a las 817 del 2011). Los mariscadores se han marcado topes muy bajos para poder alargar la campaña en el resto de la ría, al menos, hasta el mes de diciembre. Aún así, este inicio de este ejercicio ha sido menos dramático que otros. La razón hay que buscarla en la calidad del marisco extraído. «A ameixa do Bohído este ano é espectacular», señalaban el jueves los mariscadores.

La buena talla del marisco ha tenido su repercusión en los precios que, si bien no han sido extraordinarios, resultan razonables para la época en la que nos encontramos. En la lonja de A Illa, el valor medio de la babosa fue el jueves de 14,35 euros, y en Cambados rondó los 13. Aún así, en las últimas campañas, pese a que el producto era peor, las cotizaciones fueron algo más elevadas. El año pasado, la babosa osciló entre los 17 y los 18 euros de media en el desembarco del libre marisqueo. En algunas especies, como la fina, los precios superaban a los de la Navidad.

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