«Poucas cousas pode haber máis grandes que isto»

Susana Luaña Louzao
susana luaña CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Alejandro García Fariña y su mujer se emocionaron en la inauguración del pabellón del Cabanillas que lleva su nombre.
Alejandro García Fariña y su mujer se emocionaron en la inauguración del pabellón del Cabanillas que lleva su nombre. FOTOs< / span> mónica irago< / span>

Cambados rinde homenaje al profesor Alejandro García Fariña y, de acuerdo con la comunidad escolar, le da su nombre al nuevo pabellón del IES Cabanillas

17 sep 2015 . Actualizado a las 18:09 h.

Desde que hace un año que se jubiló, Alejandro García Fariña, profesor de Educación Física del instituto Cabanillas de Cambados, no gana para emociones, dadas las muestras de cariño que recibe desde entonces, merecidas todas ellas, por supuesto. Pero quizás la más importante fue la de ayer, cuando autoridades educativas y municipales acudieron a la inauguración del nuevo pabellón del centro educativo, que lleva su nombre. Tal y como indicó el equipo directivo del centro, fue en una reunión del consello escolar celebrada el pasado día 9 cuando se decidió rendirle homenaje de esa manera al querido maestro, «en recoñecemento aos servizos prestados ao centro durante varias décadas, nas que tanto durante as clases como fóra delas fomentou o tan necesario (especialmente nestas idades) gusto polo deporte».

Bien arropado

Con la presencia de la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, el ex alcalde Luis Aragunde, los demás miembros del grupo de gobierno, el jefe territorial de Educación, César Pérez y los profesores y alumnos del instituto al que llegó en 1976 y en el que se jubiló el año pasado, se descubrió una placa en la que figura el nombre de García Fariña y que a partir de ahora llevará el nuevo pabellón financiado por la Diputación de Pontevedra. El homenajeado no podía ni quería disimular la emoción, lo mismo que su mujer y sus viejos compañeros de claustro. «Poucas cosas pode haber máis grandes que isto», aseguró.

Arbitró un partido

El acto finalizó con un partido, como no podía ser de otra manera. Alejandro García estrenó el pabellón siendo árbitro de un encuentro en el que los profesores se enfrentaban a los alumnos. «Teño que botarlle unha man aos mestres, que boa falta lles vai facer», dijo socarrón. El maestro, un ejemplo para la comarca tanto desde el punto de vista pedagógico como deportivo, no se aburre en su nueva vida como jubilado. Además de ir habitualmente por el centro, «veño a axudar no que podo, que falta fai», está preparando un libro sobre la historia del Céltiga que complementa a la exposición inaugurada hace meses en A Illa. Hay que tener en cuenta que los colores del equipo isleño los lleva Fariña en el corazón, ya que fue su secretario durante trece años.