Vilagarcía recauda más de 6.000 euros anuales de los bancos por sus cajeros automáticos

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

El gravamen, en vigor desde hace seis años, duplica el que aprobó Cambados

01 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana pasada, el pleno de Cambados aprobó por unanimidad la imposición de una tasa a las entidades bancarias en concepto de ocupación de la vía pública por los cajeros automáticos que funcionan en sus fachadas. No se trata de una decisión pionera. Reclamada en Vilagarcía por el grupo municipal de Esquerda Unida, fue el gobierno bipartito PSOE-BNG que comandaba la socialista Dolores García el que primero implantó esta medida en O Salnés. Existe, sin embargo, una diferencia sustancial. El nuevo gravamen cambadés se reduce a la mitad del que se aplica en la capital arousana, donde las arcas municipales ingresan más de 6.000 euros cada año a través de esta vía.

La tasa de Vilagarcía se calcula por unidad. Es decir, por cajero abierto a la calle. En el 2009, cuando se puso en marcha, bancos y cajas pagaron 600 euros por cada uno de estos aparatos. La cantidad se incrementó a 615 euros en el 2012 para descender ligeramente al año siguiente (613,20 euros) puesto que el IPC resultó negativo. La cuantía vigente tanto en el 2014 como en el presente ejercicio es de 624,25 euros frente a los 300 con los que arrancará Cambados. Teniendo en cuenta que en el municipio operan alrededor de una decena de expendedores de estas características (los que se hallan en el interior de las sucursales no generan ocupación de vía pública) la recaudación total se sitúa por encima de esos 6.000 euros.

Ayuda escolar para 100 niños

Desde la perspectiva de un presupuesto de 24 millones de euros, 6.000 euros parecen desvanecerse como una gota de lluvia en el mar. El exalcalde y actual portavoz del PP en Cambados, Luis Aragunde, ironizaba, por ejemplo, con el hecho de que celebrar el pleno en el que se aprobó esta medida costó más de lo que el Concello va a recaudar en todo un año a través de la tasa. Algo que no fue obstáculo para que los populares le prestasen su apoyo. Pero una cosa son las grandes cifras y los balances sobre el papel, y otra muy distinta lo que el dinero puede hacer, por poco que sea. Ahora que el curso está a punto de comenzar es posible traducir esos seis mil euros a cuestiones tangibles. Con esa suma, el Concello de Vilagarcía podrá conceder ayudas para material escolar a un centenar de chavales de Infantil. Seguro que a sus beneficiarios no les parecerá ninguna tontería.