Los servicios de Obras y Limpeza del Concello trabajan a destajo estos días para eliminar la basura y desperdicios que deja la juerga nocturna
02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Festa do Albariño atrae a Cambados a miles de personas, y tanta humanidad deja su estela en las calles y plazas del municipio. De madrugada, la villa despierta plagada de basura y oliendo a orines y demás inmundicias y ni siquiera la plaza de Fefiñáns se libra de la desfeita: el viernes por la noche, tras el concierto de James, quedó alfombrada de bolsas, botellas y vasos de plástico.
Este paisaje urbano obliga al Concello de Cambados a redoblar esfuerzos a la hora de mantener el pueblo limpio, de manera que en estos días de fiesta tiene a toda la plantilla municipal de Obras y Limpeza a pleno rendimiento. El operativo está formado por unas cincuenta personas que empiezan bien temprano los turnos para empezar a baldear las calles y plazas con las dos motobombas de que dispone el Ayuntamiento. Los trabajos se prolongan por el eje sobre el que pivota la fiesta: A Calzada, rúa Príncipe, As Rodas, Praza do Concello, plaza de Alfredo Brañas, O Castriño, Infantas y calles adyacentes, a mayores del paseo marítimo, donde se concentra la juventud para realizar el botellón.
En las jornadas del viernes y sábado del Albariño, a las ocho de la mañana todavía queda personal por la vía pública apurando los últimos coletazos de la fiesta y no es difícil encontrarse con la estampa del chaval tirado en el suelo flanqueado por una botella junto al operario trabajando, manguera en mano. Hay mucho que limpiar de forma que los trabajos todavía se prolongan hasta el mediodía. Ayer, por ejemplo, a las doce seguía la motobomba municipal en la plaza Ramón Cabanillas, regando con agua y detergente.
Por las tardes se mantiene un retén de limpieza y servicios formado por cinco personas para atender situaciones de emergencia, no solo relacionadas con la limpieza, también de mantenimiento y montajes.
El centro de Cambados lucía limpio ayer al mediodía, pero, pese a los esfuerzos y medios empleados por el Concello, todavía había rincones en el jardín de las palmeras en el que olor a orines permanecía en el ambiente. El Ayuntamiento instaló 12 aseos públicos en los puntos calientes de la fiesta, pero, pese a todo, hay quien sigue haciendo sus necesidades fuera de sitio.
50
Operarios
Nadie coge vacaciones. El personal está al completo
2
Motobombas
Los dos vehículos municipales actúan por las mañanas
12
Aseos
Están distribuidos cerca del recinto y la zona de movida
Un detenido, peleas y alcoholemias, únicos incidentes hasta ayer tarde
El Albariño 2015 está transcurriendo sin incidencias graves. «Nada que no pase un fin de semana cualquiera», explicaba ayer un agente, aunque lo peor estaba por llegar: la madrugada del sábado suele ser la más complicada en lo que respecta a sucesos. Hasta la tarde de ayer, se había practicado una detención por intento de agresión a un policía local y los agentes habían tenido que actuar en alguna pelea callejera e intervenir ante emergencias por alcoholemia. El centro de salud de Cambados, ubicado a pocos metros del recinto de la fiesta, recibe a docenas de chavales afectados por intoxicaciones etílicas y tampoco faltan traslados en la ambulancia del 061 por este motivo. Como otros servicios municipales, la Policía Local también está trabajando a tope estos días. A los 16 agentes de plantilla se suman seis auxiliares y otros cinco agentes de Vilanova de refuerzo para cubrir tres turnos de guardia las 24 horas del día. Y no llegan, así que muchos tienen que hacer horas extra. El dispositivo de seguridad lo completa Protección Civil y la Guardia Civil, que también se está dejando ver patrullando por A Calzada y otras zonas calientes.
Incendio en un barco
Al margen de la fiesta, pero coincidiendo con ella, ayer por la mañana se registró un incendio en el puente de un barco atracado en Tragove.