Como catedrático de Economía Aplicada de la Universidade da Coruña y como miembro del Foro Económico de Galicia, pero también como presidente que fue de la Xunta cuando se creó la denominación de origen Rías Baixas, Fernando González Laxe intervino en el Foro do Albariño organizado en Cambados por la Asociación de Adegas do Salnés e Terra de Asorei, un encuentro en el que Laxe apostó por potenciar la marca Galicia para hacer país como medida que él consideró necesaria para favorecer las exportaciones. A su entender, le permitiría diferenciarse de otras denominaciones de origen españolas «e dar un maior valor engadido dos produtos galegos».
El ex presidente de la Xunta, que fue homenajeado en las jornadas en reconocimiento de la labor hecha en su día para el nacimiento de Rías Baixas, se pronunció también a favor de la agrupación de empresas «como un xeito de saír reforzados desta crise económica».
El ejemplo de las cooperativas
En términos similares se pronunció José Montes, presidente de Feiraco y de la Agrupación de Cooperativas de Galicia, que puso como ejemplo el esfuerzo que está realizando Terra de Asorei con el acuerdo firmado hace unos días entre las cooperativas de la comarca Horsal y Hortumia.
Por su parte, el periodista Pepe Seoane recordó el crecimiento desarrollado por el sector vitivinícola en los últimos treinta años, como ocurrió en Rías Baixas, que entre los años 1987 y 2001 pasó de 492 a 5090 viticultores, de 14 a 161 bodegas y de 237 a 2.408 hectáreas de viñedo. Seoane también apoyó una identidad propia para las empresas, y recordó que hay firmas de fuera de Galicia que al introducirse en el mercado gallego apuestan por etiquetar en la lengua propia para diferenciarse y ofrecer valor añadido. En ese aspecto incidió también Valentín García, secretario xeral de Política Lingüística de la Xunta, que dijo que el etiquetado crea imagen de país.
Las firmas del sector vinícola optan por el etiquetado de sus vinos en gallego