Multa de 180 euros por desobediencia para el concejal electo de Cambados Pode

Serxio González Souto
Serxio González CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

monica ferreiros

La sentencia considera probado que Abal huyó de un control de tráfico de la Guardia Civil en la rotunda de Cabanelas

01 jun 2015 . Actualizado a las 18:58 h.

Los resultados del 24M otorgan al único concejal electo de Cambados Pode un papel central en el mandato que comenzará el día 13. De lo que haga en el pleno de investidura dependerá que el PP siga gobernando la villa del albariño, que domina desde 1987, o se abra un período de alternancia en el poder gracias a un acuerdo entre la formación independiente, el PSOE, el BNG y la candidatura ciudadana Somos Cambados.

Antes de cualquier acuerdo, el concejal electo, José Ramón Abal, tenía que resolver una peculiar cuenta pendiente: la escena que él mismo protagonizó el 10 de abril, a las 12.15 de la mañana, al volante de un Mercedes en la rotonda de Cabanelas. Hoy mismo se ha hecho público el contenido de la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Cambados, que le condena a 180 euros de multa o a 15 días de privación en caso de impago, por una falta de desobediencia.

El dictamen considera probado que aquel día Abal se dio a la fuga cuando una patrulla de la Guardia Civil se disponía a inspeccionar el depósito de combustible del automóvil que conducía, en el que también viajaba su abuela. Tras comprobar sus datos, uno de los agentes le devolvió al acusado el DNI mientras su compañero se dirigía al vehículo oficial para proveerse de una manguera con la que extraer gasoil del Mercedes, ante el sospechoso color rojo que mostraba el filtro. Fue entonces cuando Abal, que alegó pensar que podía marcharse, arrancó el turismo y se marchó al volante pese a que otro agente le dio el alto con la mano izquierda levantada.

La jueza aprecia la situación de desempleo y sus circunstancias familiares -el concejal vive con sus padres- a la hora de imponer a Abal una multa que ya ha pagado, aunque su intención es recurrirla.