El comercio repunta en Cambados con la apertura de cinco negocios en el centro

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

En los dos últimos meses abrieron dos tiendas de ropa para niños, una librería, una pastelería y una cafetería

15 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El 24 % de los gallegos que cotizan a la Seguridad Social lo hacen en el régimen de autónomos. Marzo se cerró con 216.770 trabajadores por cuenta propia, el mejor dato de los últimos años, y Cambados es uno de esos municipios en los que esta tendencia se empieza a constatar en la calle. En cuestión de un par de meses abrieron en el centro del pueblo cinco nuevos negocios: dos tiendas de ropa para niños, una pastelería, una cafetería y una librería, según los datos facilitados por la asociación de comerciantes Cambados Zona Centro.

«Si, notamos un repunte. A Semana Santa foi moi boa. Pero ao que lle temos medo é a que se quede nunha cousa puntual. Os datos macroeconómicos parece que son positivos, veremos en que quedan os microeconómicos», reflexionaba ayer el presidente de la asociación, Juan Rey.

Él, como propietario de una inmobliaria en la villa del Albariño, también constata un aumento de demanda de locales para alquilar. En esto también ha tenido mucho que ver la bajada de precios. El propio Rey explicaba hace pocos meses que los alquileres eran muy altos con respecto a otros municipios de su nivel poblacional. «Os alquileres están baixando e moitos xa contratados estanse renegociando á baixa», explica Rey.

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los negocios que se instalan en el centro lo hacen en locales de alquiler, y que las tarifas se moderen es un factor que juega a favor de los autónomos que se lanzan a la aventura de montar un negocio viendo que encontrar un trabajo sigue siendo muy complicado.

«Tuve facilidades y una subvención»

En la rúa Ourense se instalaron los aromas dulzones de la repostería. La panadería-pastelería A Peneira abrió sus puertas en Semana Santa de la mano de Charo Cordo Otero. Viene de una familia con una larga trayectoria en este sector, con despacho en Vilagarcía desde hace tres décadas, y, por fin, se animó a montar su propio negocio. «Tenía muchas ganas de abrir en Cambados», comenta, y una vez tomada la decisión, lo demás fue fácil. A diferencia de otros emprendedores que se quejan del papeleo y los pagos a los que tienen que hacer frente a la hora de abrir un negocio, Charo afirma que ella no se encontró con demasiados obstáculos. Al contrario, recibió una ayuda de la Xunta y la respuesta del público «está siendo muy positiva». Charo está de alquiler, en un local que tiene su historia en Cambados. Donde ahora se instala un pequeño taller y los mostradores hubo hace dos décadas una pequeña sala de cine. Pero pese a la ilusión y la apuesta de Gonzalo González, el cine no funcionó y acabó cerrando. A partir de ahí, por este bajo pasaron numerosos negocios, el último una tienda de zapatos, pero todos cerraron. Quizá el pan y los pasteles dejen mejor sabor.