Las cofradías de la ría se preparan para sacar provecho de la Navidad

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

La reapertura de las autorizaciones llega cuando las zonas de libre marisqueo están ya al borde del agotamiento

06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo lunes, los mariscadores arousanos dejarán las zonas de trabajo común de la ría. Los bancos de Os Lombos, O Bohído y O Cabío tendrán vacaciones navideñas, ya que la flota que desde octubre faena en ellos pondrá rumbo, hasta después de las fiestas, hacia sus autorizaciones. En concreto, hacia las zonas que han reservado durante buena parte del año para disponer ahora de marisco de la mejor calidad para nutrir a las mesas navideñas.

La proximidad del inicio de esa campaña supone un alivio para el sector del marisqueo a flote. Y es que, tras dos meses de trabajo, los bancos parecen estar al límite de sus posibilidades. La zona de O Bohído, explica el patrón mayor de A Illa, Juan Rial Millán, acusa el agotamiento tras dos campañas de intensa actividad. Los mariscadores, apunta la patrona mayor de Vilanova, ya no consiguen hacer ni siquiera los topes de babosa. «A estas alturas, o libre marisqueo está morto. A ver que facemos despois do Nadal», razona la responsable de la cofradía vilanovesa.

Tomemos esta campaña del mes de diciembre, pues, como un paréntesis esperanzador para el sector del raño. Y también para el marisqueo a pie. En un año que se ha caracterizado por los buenos precios alcanzados por los productos del mar, en los puertos hombres y mujeres confían en que la Navidad obre el milagro de subirlos un poco más. Por esa razón, las mariscadoras de un puerto como el de O Grove están dispuestas a doblar la espalda todo lo que sea necesario, y este mes trabajarán todas las jornadas laborales para aprovechar el tirón de las fiestas. Lo mismo harán en Cambados, donde a partir de la semana que viene trabajarán con intensidad. Las mariscadoras que rastrean O Sarrido apostarán por la calidad como baza fundamental para conseguir que los precios suban un poco más.

Un tirón del que también se beneficiarán otros colectivos, especializados en la captura de especies como el centollo -este año tan escaso como caro- o el camarón. No se puede decir lo mismo de otro de los clásicos de las mesas navideñas, la vieira. La flota cambadesa que se encarga de la extracción de este producto para su posterior procesado y venta ha decidido interrumpir temporalmente la campaña de extracción.