Cazadores de gangas, inversores, y «gente de entre 30 y 45 años que hace tiempo no se pudo comprar un piso porque estaban los precios por las nubes, y ahora sí puede dar el paso y lo da». Esos son los perfiles que trazan en las inmobiliarias arousanas cuando se les pregunta por quiénes se interesan por comprar pisos en nuestra comarca. «Este verán, houbo moito turista, sobre todo de Madrid, que entraba e preguntaba prezos. Viñan a por súper oportunidades e, como esas gangas que eles buscan aquí non as temos, marchaban. Iso si, deixaban a tarxeta ‘por se aparece algo’», explican desde una agencia de A Illa. En O Grove confirman esa tendencia. «Este verano algo hemos firmado, pero auténticas gangas», como un dúplex con impresionantes vistas al mar que se vendió por 57.000 euros. El veraneante en busca de una segunda residencia también se dejó ver, y mucho, por Vilagarcía. En este caso, suelen ser gallegos del interior que quieren convertir este en su lugar de vacaciones. «En la calle Rosalía de Castro todo lo que sale con una calidad medianamente buena, se vende pronto», afirman en una de las inmobiliarias de la ciudad. Dentro de los buscadores de gangas merecen un capítulo al margen los inversores: aquellos que quieren aprovechar estos bajos precios con vistas a sacarle rendimiento futuro. Suelen buscar, más que viviendas, bajos comerciales «que puedan alquilar en un futuro o usar ellos mismos». Y en ese terreno, el de los locales comerciales, sí que hay grandes ofertas.