María ha organizado en A Illa una «andaina» para que las madres aprendan a hacer ejercicio con sus hijos
14 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.María es una isleña «de fóra». Hace diez años desembarcó en el corazón de la ría de Arousa para trabajar durante nueve meses como técnica deportiva en A Illa. Se enamoró del lugar. Y de un hombre. Así que esta ourensana de nacimiento se convirtió en una arousana de adopción. Ahora, tras dar unos cuantos tumbos por el mercado laboral, ha vuelto a la Fundación Deportiva isleña. Su misión consiste, básicamente, en promocionar el deporte y los hábitos saludables entre los vecinos, motivándolos y dejándolos sin excusas para no hacer ejercicio. Ahora, María ha puesto sus ojos en todas esas madres que no saben de dónde sacar tiempo para recuperar el tono físico después de dar a luz. El domingo, las ha convocado a una «andaina con carriño», seguida de una «sesión de exercicio cos nenos». La actividad se convocó ayer, y en cuestión de minutos ya había apuntados «dez carriños», según nos cuenta nuestra protagonista. «Espero que sexan moitos máis», subraya. Y es que está claro que a María, la actividad del domingo la entusiasma.
«Moitas mulleres me teñen comentado que non poden participar nas actividades que organizamos porque teñen que atender aos nenos», dice. Todas esas quejas fueron registradas en el disco duro de una mujer que también es madre. Tiene dos hijos, Ainara y Gael. Ainara tiene cuatro años y una enfermedad rara que le ha causado problemas de movilidad. Gael, de dos, es el benjamín de la casa. Así que las sillas con ruedas forman parte del día a día de María, que ha aprendido a sacarles partido como aparatos de gimnasia. Y ese conocimiento es el que está dispuesta a compartir con todo aquel que se sume a la andaina del domingo. «Facemos un percorrido de cinco quilómetros, por unha zona fácil e accesible. Imos facer uns exercicios, usando o carriño como apoio, e logo imos facer outros nos que tamén participarán os nenos». De esa forma, las madres ejercitan su cuerpo y alimentan su espíritu con la cercanía de sus hijos.
María es consciente de la importancia de esa proximidad. «Hoxendía, as mulleres traballan. Pasan moito tempo fóra da casa, e cando chega a fin de semana ou teñen un rato libre, non pensan en facer outra cousa que estar co seu bebé». Ella lo sabe bien. Por eso ha decidido organizar una actividad que permita a las mujeres conjugar el cuidado de su cuerpo con la intimidad con el niño. Y es que también los pequeños se lo pasan en grande durante estas sesiones de ejercicio.
«A intención -explica María- é que as nais, e tamén os pais que queiran sumarse, entendan que non teñen que renunciar a facer deporte. Que aprendan os exercicios e que logo poidan saír a pasear cos seus fillos pero facendo deporte, mesmo que se formen pequenos grupiños de amigas que queden para isto. Nada de paseos con tacóns nos que te paras a cada paso para que os veciños miren ao neno: paseos deportivos para facer exercicio».
Recuperar la forma
Muchas mujeres aprovecharán la ocasión para intentar recuperar la forma perdida durante los embarazos. Y harán bien, dice María. Ella no cree en los milagros que suelen protagonizar algunas madres famosas, que salen del paritorio con una figura de revista. Pero está convencida de que conjugar ejercicio y buena alimentación permite al cuerpo recuperar su figura. «Unha muller que tivo un parto natural pode empezar a camiñar a modo, por exemplo, ao mes de parir. Se falamos dunha cesárea hai que esperar algo máis, mínimo tres meses», dice. A partir de ahí, el cuerpo está preparado para volver a su sitio, incluso ansioso por recuperar su forma, «e de feito é o mellor momento para facelo, pero hai que axudarlle». María no habla de oídas. «Eu cheguei a engordar 22 quilos nun embarazo», dice. Y se libró de todos y cada uno de ellos.
El domingo compartirá su experiencia y sus consejos con quien se atreva a combinar tenis, carrito de bebé y dosis de sudor. Para hacerlo, solo es preciso apuntarse antes del viernes en el Concello de A Illa.
La mayoría de las mujeres no tienen un entrenador personal que las ayude a recuperarse tras un parto.
Ni tiempo para ir al gimnasio, ni para hacer deporte.
«Pasan horas no traballo, e cando están libres queren estar cos nenos», dice María. Ella, que es madre y deportista, ha aprendido a conjugar esas necesidades.
Y va a compartir su experiencia con otras mujeres