Pedazos de historia a través de cientos de carteles

A ILLA DE AROUSA

El isleño Vituco empezó hace cinco años una curiosa colección

03 sep 2015 . Actualizado a las 07:56 h.

José Alejandro García Vituco empezó en esto del coleccionismo por casualidad. «Hai cinco anos vin un cartel moi bonito das regatas a dornas de vela, gardeino, e aí empecei», relata. Desde entonces no desaprovecha ocasión de engrosar el «tocho» de carteles que acumula en su casa de A Illa de Arousa con aportaciones de lo más variopintas; lo que más abundan son anuncios de actuaciones musicales, fiestas y eventos deportivos pero también los hay reivindicativos, como aquel que reza «Chegou o salvador da sanidade», en alusión a Rajoy, que arrancó en el Hospital Provincial, u otro del mismísimo Obama, que le trajeron unos amigos que residen en Estados Unidos y saben de su afición.

La joya, Pablo Milanés

Este mosaico se completa con carteles de mensajes contra el consumo de tabaco, de encuentros de embarcaciones tradicionales, de campeonatos de escoba, de la Vuelta ciclista a su paso por Vilanova..., pero su joya de la corona tiene nombre propio: Pablo Milanés. El cantautor cubano estuvo en marzo del 2006 en el Con do Moucho, y Vituco no dejó escapar la ocasión de guardar el testigo gráfico de aquella actuación. No es sencillo hacerse con este patrimonio. Vituco tiene que estar muy atento para conseguir el cartel de tal actuación o cual fiesta antes de que alguien lo arranque. En esta empresa tiene colaboradores. El alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, es uno de ellos, de modo que cuando toca presentar la fiesta gastronómica de turno, lo primero que hace es reservar uno de los carteles para Vituco. Otros buscan algo a cambio, porque esto del coleccionismo es también un toma y daca. Nuestro protagonista tiene un conocido que le provee de material y él, a cambio, le consigue calendarios de mano. Cada cual con su tema. El coleccionismo puede ser metódico o, como el de Vituco, anárquico y espontáneo. Por no saber, el isleño ni siquiera tiene el dato de cuántos carteles posee. «Uns 200 ou 300, non sei. Algún día terei que poñerme a clasificalos», explica. Por tiempo no será. Vicente Vidal tiene 66 años y está jubilado, pero antes que ponerse a seleccionar el fajo de carteles que tiene en casa prefiere perderse en el pequeño huerto ecológico que cuida junto a su mujer. Su esperanza la tiene puesta en ese nieto de ocho años, «que di que lle gusta isto de gardar carteis». Entre tanto, el castillo de papel sigue creciendo. Una de sus últimas aportaciones es un cartel que cogió hace un par de semanas en Cambados que advierte del peligro de comprar medicinas por Internet. «A min váleme todo, todo me interesa», comenta recordando aquel anuncio del Arousa Folk del 76 que nunca consiguió. Así que ya saben, si tienen un cartel que van a tirar, piensen que todo es aprovechable, y que en A Illa hay quien lo aprecia.