«Unha tempada para esquecer». Así valoraba ayer un directivo del Céltiga la campaña que el pasado domingo cerraba el conjunto isleño en el Salvador Otero. Decimotercer clasificado con 49 puntos, la derrota por 2-3 que le valió a su rival, el Verín, el ascenso a la Tercera División podría sin embargo conseguir que el club insular acabe acordándose bien del ejercicio 2014/15.
Y es que el Céltiga ha entrado en un período de espera para conocer el contenido final del anexo arbitral que el colegiado del choque con el Verín, el trencilla del Colegio de Lugo Ferreiro Méndez, redactó a raíz de los graves incidentes al término del encuentro. Con el futbolista visitante Unai como origen y causante de buena parte de los altercados, pero con el club local como potencial damnificado.
Desde las oficinas del Salvador Otero aseguran que fue Unai, que entró en el terreno de juego en el minuto 72 en sustitución de Iago, quién empezó con el carrusel de altercados al provocar a Berto, que acabó expulsado por propinarle un cabezazo en el pecho y que a buen seguro será sancionado con más de un partido a cumplir la próxima temporada. Vendría después un codazo a Janeiro que hizo sangrar a este por la nariz. Y a partir de ahí, una tangana que derivará, por lo que le habría adelantado el colegiado al Céltiga, en la anotación de una agresión del entrenador del Verín a un futbolista local.
En A Illa desconocen qué deparará la última reunión del Comité de Competición de la Preferente. Pero no descartan un final todavía más negro a una pésima campaña que atribuyen «á falta de traballo de Ramiro Sorbet».