Una aplicación gratuita permite a los agricultores colaborar en la prevención de enfermedades
26 jun 2019 . Actualizado a las 20:05 h.«La calidad de nuestros vinos ya se da por supuesta, ahora lo importante es ser líderes en el cuidado del medio ambiente». Quien habla es Agustín Lago, director técnico del consello regulador de Rías Baixas. Sus palabras resumen lo que está sucediendo en todo el sector agrícola: hay que producir, pero teniendo cuidado con el medio ambiente y buscando cada vez formas más sostenibles. Este es el mensaje que salió de la primera sesión del curso de verano que la USC y la bodega Terra de Asorei están impartiendo en O Salnés. A ello pueden ayudar empresas como Osigris. Suya es una aplicación de agricultura colaborativa que ha obtenido varios premios y que persigue ayudar a los pequeños profesionales del campo a digitalizar sus cultivos. Le ofrecen desde un libro de campo digital, para registrar sus producciones, hasta un sistema de avisos para detectar plagas. Son los propios usuarios los que dan el aviso a sus vecinos de la presencia de cualquier tipo de enfermedad que ponga en peligro sus cultivos.
«El 75 % de los productores agrícolas de España tienen menos de diez hectáreas», explica José Senande, ingeniero y director de la empresa Osigris. Su compañía tenía claro que los pequeños agricultores no podían permitirse el paso a la digitalización, pues su primer barrera es el coste que tienen todos estos sistemas. «Nosotros decidimos eliminar eso creando una aplicación gratuita», añade. Así nació, hace ahora seis meses, Osigris. La aplicación consta de tres funciones principales. La primera permite digitalizar el cuaderno de campo, ese en el que los agricultores apuntan los tratamientos que aplican a sus cultivos. Es muy intuitiva y sencilla y, además, tiene otras facilidades para los socios de cooperativas, por ejemplo. Y es que los técnicos pueden hacer un seguimiento de estos libros a través de una web. Eso ahorra un montón de papeleo y de horas de trabajo a los agricultores, pero también a los técnicos que gestionan sus plantaciones. Otra de las funciones de esta aplicación es la de la información meteorológica, pues conecta con la estación más cercana y da información sobre las previsiones en tiempo real, lo que facilita la aplicación de tratamientos.
Diez kilómetros
Pero sin duda la función estrella de esta aplicación es la de la agricultura colaborativa. Esto permite que si un agricultor pasea por sus cultivos y detecta la presencia de una plaga avise a sus vecinos. «De una forma anónima, la aplicación va a avisar a todos los que estén en un radio de diez kilómetros de que cerca de sus cultivos se ha encontrado, por ejemplo, pulgón», cuenta. Incluso permite que se suban y compartan imágenes de la plaga en cuestión. «Si la gente colabora puede ayudar a prevenir muchas plagas», asegura Senande.
La empresa está ya trabajando con buena parte de los consello reguladores de Galicia, aunque asegura que su aplicación tiene también muchas posibilidades para otros cultivos que no son el vino, como el trigo, las patatas o los pastos. También colabora con cooperativas de la huerta, como Horsal. «Actualmente tenemos unos 800 usuarios en toda España, aunque nuestro principal foco de trabajo es Galicia», asegura Senande.