Paola María zanja con informes municipales la acusación de plagio en las marquesinas

La Voz

AROUSA

MONICA IRAGO

La titular de Urbanismo compareció en el pleno celebrado anoche

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La concejala de Urbanismo, Paola María, solventó en un solo paso la petición de comparecencia que planteó el PP al hilo de la polémica sobre las marquesinas de O Cavadelo y su propia intervención. El ambiente estaba tenso y tenso continuó porque, pese a que Tomás Fole defendió que la suya era una petición realizada desde el «respeto», las acusaciones vertidas por él mismo y Elena Suárez sobre la representante socialista -«mentiras, negligencia y plagio»- no eran, obviamente, flores de colores.

La tesis popular apunta a que Ravella excluyó a una empresa de la invitación a este contrato y que la compañía elegida plagió un modelo que figuraba, con su marca expresa, en las especificaciones técnicas del proyecto. Fole intervino para afirmar que, desde el principio del mandato, tanto el alcalde, Alberto Varela, como sus concejales han utilizado la mentira, y mencionó cuestiones como los composteros, las pistas deportivas, el triatlón o la denuncia que el PSOE interpuso, en tiempos del gobierno del PP, por haber permitido que las obras del pádel del Puerto se iniciasen sin licencia. «Jugaron -dijo Fole- con mi trabajo».

María tiró de documentación para rebatir lo que tachó de manipulación e intentos de arrojar sombras sobre su honorabilidad. Un informe del arquitecto municipal, firmado el 2 de mayo, niega la recepción de las obras porque Marconsa instaló «unhas marquesiñas non acordes ás determinacións do proxecto por amosar eivas de cualidade». Tampoco hubo denuncia por plagio, sino una comunicación de la empresa propietaria del modelo para que Ravella controlase si se había copiado su diseño, control que se hizo. Por último, el portal de licitación demuestra que el Concello sí convidó a la firma que el PP aseguraba que se había quedado fuera. Puestos a hablar de negligencias, la edila le recordó a la popular Elena Suárez que en su día ella autorizó a un equipo infantil a usar el pabellón Castelao cuando estaba en obras. «Está -le espetó-tardando en dimitir».