La luchadora que abrió una ventana para pelear contra el sistema

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El compromiso de María contribuyó a que la Sensibilidad Química Múltiple fuese reconocida como enfermedad oficial

07 jul 2017 . Actualizado a las 11:40 h.

El titular de Bea Costa cuando publicó el reportaje contando la historia de María era inmejorable. «Cuando la colonia te mata», escribió. Y esa era la pura verdad. María padecía sensibilidad química múltiple (SQM). Una enfermedad que la obligaba a vivir en la burbuja que, necesariamente, era su casa de Faxilde.

María era de Palavea, un barrio coruñés que imprime carácter, y a base de coraje e insistencia logró que la SQM fuera incorporado a la clasificación internacional de enfermedades. No fue una batalla fácil. Ella tuvo que recurrir a una clínica privada de Valladolid «porque los médicos de la Seguridad Social tienen prohibido diagnosticarla», explicaba en aquel reportaje del 2013.

La ventana comenzaba a abrirse pero todavía quedaba tarea por hacer y a ello se puso María. Conocedora en primera persona de las dificultades de las personas que padecen SQM a la hora de encontrar productos que no perjudiquen su salud, pegó otro pequeño empujón a su particular ventana y la abrió también en las redes sociales, a través del proyecto que desarrolló con su socio Jesús Vilela: una empresa de productos biológicos en línea. Una manera de reintegrarse a un mercado laboral del que se tuvo que separar por su enfermedad y, además, una referencia para quienes chocaban con el diagnóstico de la SQM. De la impronta que ha dejado María por todos lados dan buena cuenta los numerosos mensajes de pésame que se colgaron en el muro de Facebook de Toxicfree. La mejor frase, sin duda, es la del propio Jesús Vilela: «En este momento estará buscando flores para vosotros», escribió. Sus hijos, Carlos, Alfonso y Antón, son su mejor legado.