El 15 % de los alumnos de A Lomba y del Anexo necesitan profesorado de apoyo

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Educación no cubrió la baja de uno de los especialista en pedagogía terapéutica

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Suena mucho el río en determinadas cuestiones referentes a la calidad de la educación en los colegios de O Salnés. Y cuando suena tanto es porque agua lleva. Una de las principales reivindicaciones, y de las más comunes, que presentan tanto las AMPAs como los equipos directivos de los centros educativos es la falta de profesorado de apoyo. Y las cifras parecen refrendar esa sensación que tienen muchos progenitores.

El 15 % de los alumnos de A Lomba y del Anexo necesitan profesorado de apoyo. Son 85 de los 544 que están matriculados en el centro y que presentan diferentes circunstancias que precisan de un refuerzo para que puedan completar su ciclo educativo obligatorio de la mejor manera posible. Hay alumnos con necesidades especiales, con TDAH, con trastornos en el lenguaje, de procedencia extranjera o con situaciones familiares complicadas que necesitan de esa ayuda.

Para atender esa multitud de casos, el centro ha contado en este curso con dos especialistas en pedagogía terapéutica (PT) a tiempo completo, uno en audición y lenguaje (AL) y un AL afín con PT. Las especiales circunstancias del colegio, un único centro a efectos administrativos pero formado por dos edificios muy distantes entre sí, complica la labor de los especialistas, que deben trasladarse de un lugar a otro con la pérdida de tiempo que esto supone.

Recursos insuficientes

Que los recursos eran insuficientes a principio de curso lo asumió incluso Educación, que decidió aumentar el profesorado de apoyo con un especialista en pedagogía terapéutica a tiempo completo en el segundo trimestre. El problema es que ese profesional tuvo que coger una baja en el tercer trimestre y su plaza no fue cubierta. Los grandes afectados fueron los 21 alumnos que habían sido atendidos por el especialista. Ante la ausencia hubo que establecer prioridades en función de las necesidades educativas.

El incremento del profesorado de apoyo es una de las reivindicaciones que viene realizando el AMPA de A Lomba en los últimos meses. A tenor de lo sucedido en el segundo trimestre, cuando desde Educación decidieron que era preciso incrementar los medios con un PT a tiempo completo más, los padres de alumnos confían en que se mantenga ese criterio y que el próximo curso ese refuerzo se vuelva a plasmar.

La necesidad de incrementar el profesorado de apoyo no es, por supuesto, un reivindicación exclusiva del AMPA de A Lomba. En la reciente reunión que representantes del BNG mantuvieron con la coordinadora de las asociaciones de O Salnés, esa petición salió también de los progenitores de los colegios de Rubiáns (que reclama un AL a tiempo completo y un orientador), Torre-Illa (un AL, un PT y profesores de apoyo), O Piñeiriño (con un aula de 25 alumnos en la que hay tres casos de niños con necesidades específicas de apoyo educativo) o A Escardia, que reclama un orientador a tiempo completo y con plaza definitiva, puesto que en estos momentos lo tiene que compartir con otro centro, los especialistas en PT y AL que hagan falta para atender eficazmente a los alumnos y también el desdoble de un aula de Primaria.

Toda una serie de reclamaciones, en el dosier que se llevó el BNG también aparecían necesidades de reformas, que han llevado al grupo nacionalista a presentar una serie de preguntas en el Parlamento gallego para intentar aclarar si estas reivindicaciones se van a tener en cuenta.

Aulas a treinta grados y el patio, a cuarenta

La necesidad de incrementar el profesorado no es la única que parece imprescindible en A Lomba. La pasada semana, cuando el calor apretó, la temperatura en las aulas rondó los treinta grados y la del patio se elevaba a los cuarenta. Todas estas reclamaciones serán trasladadas por el alcalde Alberto Varela, al conselleiro de Educación en una reunión que se celebrará próximamente. foto mónica irago