En el banquillo, acusado de estafar un millón de euros a Toyota con un envío a Japón
AROUSA
Seis años de prisión y una multa de 6.480 euros son las penas que el fiscal solicita para un empresario de origen cubano acusado de estafar un millón de euros a Toyota. De hecho, en el juicio que está previsto que arranque hoy en la Audiencia de Pontevedra, tiene intención de pedir que se le imponga el pago de una indemnización de 921.848 euros.
El ministerio público relata que el encausado, en diciembre del año 2008, inició una relación comercial con Toyota para el suministro y provisión de polvo catalítico. Añade que los nueve primeros envíos a Japón «se realizaron sin incidencia alguna, lo que asentó una relación empresarial de confianza». Tal relación se vio reforzada por el hecho de que la empresa del encausado había «sido con anterioridad proveedora de otras compañías del sector».
Sin embargo, posteriormente, «ideó un procedimiento para poder sustituir el polvo catalítico por arena y lana sorteando los controles que realizaban los trabajadores de la mercantil Toyota sobre el material que iba a ser transportado». De este modo, entre el 24 de junio de 2009 y el 11 de agosto de 2009, la firma nipona abonó cinco partidas por importe de más de novecientos mil euros que se corresponden con un total de 36 contenedores, los cuales se encuentran depositados en Japón.