El defensa Adrián Santos jugó de portero ante las bajas de Parada y Cascallar
16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Duro compromiso el que tenía que afrontar ayer el Vilalonga. Duro por la enjundia del rival y por las circunstancias que lo rodeaban. Antonio Fernández tenía que prepararlo con las bajas de los dos únicos guardametas de la primera plantilla: Iván Parada y Cascallar. Alinear a un portero del conjunto juvenil era una de las posibilidades y la otra era poner a un jugador de campo bajo los palos. Y así fue. Adrián Santos se enfundó los guantes y ejerció de cancerbero improvisado.
La cosa no empezó bien porque a los diez minutos no pudo blocar un disparo de Jorge Sáez y Nacho aprovechó para poner el 0-1 en el marcador. El partido olía a goleada pero no fue así. Todo lo contrario. El Vilalonga, al igual que había hecho siete días antes contra el Compos cuando jugó una hora con Iván Parada lesionado, adelantó la presión e impidió que el conjunto rival se acercada a su frágil portería. Cierto es que sin demasiadas ocasiones, aunque Cerqueiras dio un aviso a Cristopher.
En la segunda parte, los celestes volvieron a tener el mando del partido ante un Bergantiños que parecía conformarse con su mínima renta. Los de Carballo buscaban una contra que pudiera sentenciar el duelo y casi la encuentran, pero Adrián Santos hizo la parada de la tarde ante Iago Blanco. Las últimas aproximaciones locales no dieron fruto y el duelo cayó del lado visitante.
Vilalonga: Adrián Santos, Ronald, Jose (Ramilo, min 72), Iván Renda, Bisti, Manu, Josiño (Aarón, min 55), Pablo Mota (Santi, min 81), Javi Pazos, Cerqueiras y Álvaro
Bergantiños: Cristopher, Borja Facal, Aarón, Roberto, Iago López, Granada, Rodri (Roberto Piñeiro, min 89), Toni, Nacho, Jorge Sáez e Iago Blanco (Jonatan Valle, min 61 -Álex Sánchez, min 69-).
Gol: 0-1, min 9: Nacho.
Árbitro: Casanova Cudeiro. Amarillas al local Bisti y a los visitantes Toni, Granada y Roberto.
Incidencias: Buena afluencia de aficionados en el campo de San Pedro.